La publicidad de inversión de ‘influencers’ en redes sociales puede terminar en estafa
miércoles, 2 de marzo de 2022
Karina Púa y Omegapro son algunas de las sancionadas por la Superfinanciera promocionar inversiones y captar recursos sin autorización
Entender dónde almacenar y enviar criptomonedas de forma segura, por ejemplo, son dos de las consideraciones más difíciles que se deben tener en cuenta al aventurarse en el mundo de la inversión y la banca.
Sin embargo, a través de redes sociales diferentes ‘influencers’ o supuestos expertos se dedican a recomendar a sus seguidores sobre ciertas plataformas de inversión, de las cuales muchas no están reguladas y terminan en graves problemas para los bolsillos de los ciudadanos.
De hecho, en lo corrido del año, según datos del Centro Cibernético Policial, se han reportado más de 286 estafas relacionadas con venta y/o compra en redes sociales.
La Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) ha evidenciado la promoción y oferta de supuestos “fondos de inversión” a través de sitios web, en los que brindan altas rentabilidades a quienes entreguen sumas de dinero a título de una supuesta “inversión”.
“La mejor arma para combatir el fraude es la incredulidad. Desafortunadamente, vivimos en una época en la que no todo lo que leemos en Internet es cierto. Algunos comportamientos de los estafadores de bolsa o criptomonedas es que aseguran que obtendrán una ganancia de dinero casi inmediata o en el corto plazo, hay veces que utilizan perfiles falsos de celebridades o creadores de contenido”, explicó Sol González, security researcher de Eset Latinoamérica.
Las órdenes de suspensión de promoción no autorizada en Colombia que ha venido impartiendo la SFC se relacionan con plataformas como Omegapro, que ofrecía invertir en Forex y otras actividades del mercado de valores sin contar con oficinas en el país.
Asimismo, la influenciadora Karina Paola Púa tuvo que suspender las operaciones de captación, después de que “recibiera dinero para un supuesto “fondo de inversión”, sin contar con las autorizaciones correspondientes, captando $135,16 millones, provenientes de por lo menos 28 personas”, según la Superintendencia Financiera.
Al momento de escuchar recomendaciones financieras de terceros, sobre todo si es a través de redes sociales, un punto clave es revisar si la organización o persona que recomienda invertir o mantener alguna criptomoneda es conocida en el escenario global; si está registrada en las agencias comerciales; y cuánto tiempo lleva en el negocio.
“Los usuarios no deberían simplemente depositar su criptomoneda porque una organización o individuo afirme tener un conocimiento más profundo de los mercados o de las inversiones. Debido a las diversas estafas presentes en línea, los propietarios deben considerar si desean utilizar la criptomoneda para invertir, comprar o ambas, y ser astutos. Si una persona ha decidido que quiere tener e invertir en criptomonedas, debe adoptar alto nivel de cautela”, aseguró Frank Downs, director ejecutivo de servicios proactivos de BlueVoyant.
La actividad de promoción o publicidad de productos o servicios del mercado de valores de entidades extranjeras a residentes en el país solo puede llevarse a cabo a través de oficinas de representación o contratos de corresponsalía con sociedades autorizadas por la SFC.