Finanzas

Las acciones que pagan dividendos deberían prosperar

Russ Koesterich

Después de cinco semanas consecutivas de ganancias, los mercados bursátiles tuvieron un respiro la semana pasada y tuvieron una semana de compraventa relativamente tranquila, con un leve aumento para las acciones.

Durante la semana, el Dow Jones Industrial Average disminuyó de manera fraccionada y terminó la semana en 13.992.

El índice S&P 500 y el Nasdaq Composite tuvieron un rendimiento en cierta medida mejor, y aumentaron un 0,3% para cerrar en 1.517 y un 0,5% para cerrar en 3.193, respectivamente.

En los mercados de renta fija, los rendimientos cayeron ligeramente, con el rendimiento de las letras del Tesoro a 10 años que disminuyó de 2,02% al 1,95%.

Se espera que sean desfavorables las ventas minoristas.

Durante la próxima semana, uno de los informes económicos más importantes serán las cifras de las ventas minoristas de enero, las cuales se publicarán el miércoles.

Este informe debería ser particularmente significativo, ya que proporcionará la primera evidencia real de cómo reaccionan los consumidores ante el aumento de los impuestos de nóminas que entró en vigencia a principios del año.

En este punto, las expectativas generales son que las ventas aumenten 0,1%, una caída significativa desde el 0,5% alcanzado en diciembre.

Debido a que el aumento del impuesto de nómina ha afectado de manera significativa a los niveles de ingresos personales, existe cierto riesgo de que sea aun peor la caída en las ventas minoristas.

Es cierto que han aumentado los niveles de confianza del consumidor durante las últimas semanas, pero podríamos atribuir eso al impacto del sólido mercado bursátil que observamos en enero y no estamos convencidos de que el repunte en la confianza se traduzca en ventas más sólidas. De hecho, los datos de las ventas que hemos observado hasta ahora han tenido una tendencia hacia la baja. Por ejemplo, el índice de Redbook Research de las ventas semanales ha mostrado una tendencia negativa desde principios de enero.

Aunque la caída en las ventas ha sido moderada, se ha mantenido constante semana tras semana.

Si se confirma esta tendencia con la publicación de los datos de enero, durante el miércoles, sugeriría firmemente que los consumidores están sintiendo la presión de los impuestos más altos y también podría indicar la vulnerabilidad de las acciones ante los niveles de ventas más débiles.

Los recortes en los gastos podrían contribuir a un lastre económico.

En el mismo sentido, otro factor que parece afectar de manera significativa la perspectiva económica a corto plazo es la reducción del presupuesto federal, la serie de recortes automáticos en los gastos del gobierno que suman un total de aproximadamente $85.000 millones.

Primero, se estableció que estos recortes entrarían en vigencia a principios del año, pero se retrasaron hasta el 1 de marzo como parte del acuerdo de último minuto sobre el precipicio fiscal. En ese momento, se esperaba que el Congreso y el Presidente pudieran llegar a un acuerdo para evitar todo el impacto de la reducción del presupuesto.

Pero, a pesar de la demora de dos meses, la falta de avance en las negociaciones sugiere que es cada vez más posible que los recortes necesarios realmente se concreten a lo largo del próximo mes.

Si los recortes programados entran en vigencia, no creemos que representarán un factor de cambio determinante para la economía estadounidense, pero actuarán como un lastre y aumentarán el riesgo de que sea desilusionante el crecimiento en el 2013.

A medida que nos acercamos al plazo de la reducción de presupuesto, el primero de marzo, esperamos observar niveles más altos de volatilidad en el mercado financiero, ya que los inversionistas volverán a enfocarse en el dramatismo fiscal del país.