Las principales diferencias entre afianzar y asegurar un contrato de arrendamiento
lunes, 27 de julio de 2020
Tanto las afianzadoras como las aseguradoras buscan garantizar que el arrendatario cumpla sus compromisos con el arrendador
Juan Sebastian Amaya
Debido a la crisis económica que generó la pandemia, muchas personas sufrieron afectaciones en sus contratos de arrendamiento residenciales y comerciales. Algunos arrendadores dejaron de recibir el pago de los cánones por la coyuntura, pues algunos arrendatarios tuvieron una disminución en su actividad económica que les impidió cumplir con su obligación.
Por esta razón, LR le explica cómo funciona una fianza o póliza de arrendamiento y cómo avanza el mercado en la actualidad.
El presidente de Asofianzas, gremio que reúne a las afianzadoras más importantes del país, Pedro Novoa, señaló que este servicio puede ser prestado por personas naturales o jurídicas y es regulado por el Código Civil. El pago de la indemnización se reconoce por incumplimiento en la cancelación del canon, que también puede incluir los costos de administración o de servicios públicos.
Entre tanto, la expresidente de Fedelonjas y actual gerente de la inmobiliaria Luque Ospina y Compañía, María Clara Luque, detalló que las pólizas son una garantía con un contrato individual que respalda y paga al propietario el arriendo, los servicios, la administración y los posibles daños ocasionados al inmueble, en caso de que el inquilino incumpla con alguna de estas obligaciones. Las aseguradoras son reguladas por la Superintendencia Financiera y la póliza va desde el inicio y hasta el final del contrato, es decir, no se puede cancelar durante su vigencia.
Luque resaltó que a la hora de efectuar el contrato con una inmobiliaria, el usuario es quien tiene la decisión final sobre su preferencia hacia una afianzadora o una aseguradora, pero mencionó que los dos mecanismos son válidos y siempre velan por la seguridad de las partes.
“La fianza busca la conciliación rápida entre las partes para recibir el inmueble y la indemnización con una aseguradora tiene que tener un estudio de siniestralidad, pero las dos opciones son similares y efectivas para garantizar el contrato”, dijo.
Frente a la crisis, Novoa argumentó que la confianza y negocios de las inmobiliarias están en riesgo por las afectaciones que han sufrido las afianzadoras, pues, a mayo, de los 93.700 contratos afianzados por $152.000 millones mensuales, $65.000 millones (43%) están en mora y registraron incumplimientos que deben ser pagados por las compañías.
“Viendo estos números, el sector inmobiliario está en riesgo. Lo que estamos tratando de ver con el Gobierno es cómo hacer para estas afianzadoras que hace más de 30 años están haciendo su mejor trabajo no se vayan del mercado porque si se van, se creará una cadena hacia abajo y se va a perder la confianza en el mercado inmobiliario. Las afianzadoras dan confianza a los arrendadores y arrendatarios”, mencionó.
Ante el difícil panorama, el dirigente señaló que en abril y mayo las reclamaciones a las afianzadoras aumentaron en 590% y 475%, respectivamente. Por eso le pidió al sector inmobiliario y al Gobierno crear mecanismos de soluciones que busquen la implementación de acuerdos entre las partes para que se pueda llegar a pactos de pago y no afectar más las finanzas del sector.
Las medidas del Gobierno por la pandemia
Tras la expedición del Decreto 579 del 15 de abril con las medidas de arrendamiento de inmuebles con destinación habitacional y comercial, el Ministerio de Vivienda señaló que por la coyuntura no habría suspensión, congelamiento, condonación, ni mucho menos la eliminación del pago de los cánones; sino que la norma buscó aplazar el reajuste anual a los cánones que se tuvieran que hacer efectivos durante el periodo de la vigencia del Decreto. También se pidió buscar acuerdos entre los arrendatarios y arrendadores para evitar los siniestros.