Las remesas consolidan al envío de dinero como un pilar financiero para Colombia

El envío de dinero internacional continúa fortaleciéndose como uno de los motores financieros más relevantes para Colombia. A pesar que la migración sigue siendo un fenómeno constante, el foco económico viene creciendo en el volumen de recursos que se transfieren entre Colombia y el exterior.

Durante 2024, las remesas enviadas por colombianos desde otros países alcanzaron US$11.848 millones, lo que refleja un aumento de 17,4% según el Banco de la República lo cual consolida este flujo como una fuente estable de ingreso para muchos hogares y como un componente que para 2025 se proyecta que represente cerca de 3,1% del PIB nacional.

Ante esto, fintech como Global66 han permitido que los usuarios envíen y reciban dinero de manera más eficiente, reduciendo costos y tiempos de transferencia; esta compañía que cuenta con presencia en América Latina ha identificado patrones de uso que muestran una diversificación creciente en los destinos del dinero.

Durante el último año, los envíos internacionales procesados a través de la plataforma se dirigieron principalmente a estudios con más de US$98 millones, arriendo que cuenta con más de US$50 millones y, pago de servicios que tiene más de US$11 millones.

“Desde Global66 entendemos que para los nuevos ciudadanos globales es muy importante contar con herramientas seguras y eficientes para mover su dinero mientras se establecen en otros destinos diferentes a su lugar de origen”, afirmó Daniel Londoño Tapia, country manager de Global66.

Además, la Fintech nacida en Chile afirma que el ecosistema de envíos no opera en una sola dirección. Mientras miles de colombianos envían dinero desde el país para apoyar a familiares que inician procesos en el exterior, las remesas que llegan desde esos mismos mercados se han consolidado como una corriente económica de impacto nacional.

Este fenómeno crea una dinámica de doble vía, donde el movimiento de dinero se convierte en un ciclo que facilita la movilidad social, reduce presiones económicas en hogares vulnerables y estimula sectores dedicados al consumo, al ahorro y a la inversión.

“Lo que estamos viendo es una migración que transforma realidades: impulsa economías familiares, fortalece la movilidad social y redefine el papel de los expatriados. Por ello, siempre buscamos ser un aliado estratégico para todos los colombianos que se atreven a construir su futuro más allá de las fronteras, facilitándoles el envío seguro de sus recursos y acompañándolos en cada etapa de su vida en el exterior”, aseguró Londoño.

De esta manera, el movimiento de dinero internacional deja de ser un simple mecanismo de apoyo familiar y se consolida como una fuerza estructural que impulsa economías locales, fortalece la movilidad social y dinamiza servicios financieros cada vez más digitales y accesibles.