Finanzas

Las tasas de interés en Colombia

Daniel Niño Tarazona

Siguiendo los pasos de Chile y Perú, Colombia ha conquistado una baja y estable inflación, al punto que en los últimos años ha resultado ser menor a la mitad del promedio de los países de América Latina y del promedio de todos los países emergentes. Consecuentemente, las tasas de interés del Emisor han logrado mantenerse bajas, más estables y predecibles.

Lo anterior ha resultado fundamental para que tanto antes como después de la crisis externa, el país haya sostenido las mejores tasas de crecimiento en promedio en décadas, basado en el crecimiento de la demanda interna.

Similarmente, en estos últimos años la orientación de la política fiscal ha resultado estar en la senda correcta para que los ciclos económicos tengan menos altibajos. En especial la regla fiscal como herramienta para administrar la bonanza también ha permitido emular el marco que lleva años existiendo en Chile y Perú, consolidando en Colombia los mismos resultados de baja volatilidad de las variables macroeconómicas.

Dicen los chilenos con fundamento que Colombia hoy es Chile hace varios años y que Chile hoy resulta un excelente espejo para imaginar a Colombia en el futuro. Desde la perspectiva global, la estabilidad que gozan en Chile, en Perú y que empieza a mostrar Colombia son como un oasis en el desierto.

El que las tasas de interés de la deuda pública a 10 años estén llegando a un nivel de 6%, resulta ser en el orden económico y financiero, uno de los eventos destacables de 2012.

Esto viene acompañado de las preguntas de rigor, sobre si en general las bajas tasas de interés observadas son sostenibles.

Enhorabuena el propio gobierno desea que las tasas de interés de largo plazo de la economía sean bajas pues, como en Chile, ello es fundamental para lograr los resultados de la locomotora de vivienda y mantener su sostenibilidad de largo plazo. La reforma tributaria que cursa en el Congreso fortalece el marco económico, aunque la reforma podría tener mayores efectos sobre las tasas de interés y sobre el manejo cambiario.

Cerrar la brecha entre ingresos y gastos en pesos resultaría valiosísimo para que las tasas de interés de la economía, ya no solo del Emisor, tiendan a ser bajas y estables; para tener una mayor capacidad de ahorrar en el exterior la bonanza que genera el sector minero-energético; y para afrontar los tratados de libre comercio con un gobierno menos dependiente de las monetizaciones que se generan por los ingresos de capital.

Finalmente, la reversa que ha dado el Emisor a las subidas de tasas de interés de comienzos del año, la inyección de liquidez fruto de la compra de dólares tanto suyas como del gobierno y las bajas tasas de interés de largo plazo de la economía, sugieren que las condiciones financieras son laxas lo cual resulta decisivo en medio del estrés financiero de Europa.

Con condiciones financieras laxas y un gasto anti-cíclico el país puede mirar 2013 con mejor cara que la que acaba de sugerir el FMI para el mundo.