Bancos

Transferencias crecieron como medio de pago hasta cinco veces desde 2019 a 2022

Hipermercados, estaciones de servicio, peluquerías y droguerías, aseguran que 10% de sus pagos son recibidos por ese medio

Karen Valentina Mora Aguilar

Las transferencias electrónicas vienen abriéndose paso en medio de un panorama donde el efectivo sigue siendo protagonista.

Según cifras de la encuesta de percepción sobre el uso de los instrumentos para los pagos habituales en Colombia en 2022, 15% de los colombianos pagan por medio de transferencias electrónicas, 8% con tarjeta débito, y 75% paga con efectivo.

A pesar de ello, y de que aún falta camino por recorrer, las transferencias electrónicas han ido mostrando mayor cabida en distintos entornos, como los comercios, ya que algunos han reportado que 10% de los pagos que reciben son provenientes de este tipo de transferencias.

Tal es el caso de los hipermercados, pues según los resultados de la encuesta, 35% asegura que 10% de sus pagos son recibidos por allí, seguidos de 25% de las estaciones de servicio, 15% de las peluquerías, 14% de las droguerías y 12% de los restaurantes.

En cuanto a la disponibilidad de instrumentos de pago por parte del perfil de las personas, se evidenció que 41,6% de la población dispone de depósitos electrónicos, aspecto que da indicios de la aceptación que le han dado a estos tipos de pago.

Otro aspecto fundamental tiene que ver con las edades, ya que la encuesta reporta que 62,5% de la población que cuenta con este tipo de depósitos, son personas entre 25 y 34 años, seguidos de aquellos que tienen entre 18 y 24 años con 59,8%.

La cantidad y el valor de los pagos de bajo monto que la población realiza mensualmente permiten identificar las preferencias en el uso de los instrumentos de pago. En relación con el número de transacciones, la percepción del público para el total nacional revela que las transferencias electrónicas ocupan el segundo lugar, con 12,6% en número de transacciones, y 15,4% en valor de las mismas, después del efectivo.

Este porcentaje corresponde a las transferencias electrónicas realizadas desde cuentas de ahorro, corrientes y de depósito electrónico por medio de mecanismos como botón PSE de pagos, aplicaciones financieras, páginas
web de entidades financieras, entre otras.

Todo este comportamiento, que si bien evidencia que aún falta mayor uso de las transferencias por parte de las personas, ha tenido un impulso desde 2020, año en el que la pandemia lo volvió más frecuente, pues durante 2019 las transferencias electrónicas solo eran preferidas por 2,7% de la población, es decir, hubo un crecimiento de casi cinco veces a 2022.

Además, en cuanto a las ciudades que le han dado mayor acogida a las transferencias electrónicas está Bogotá con 17,5% de preferencia de uso, seguida de Medellín con 13,1%. Cabe destacar que Bogotá también es la ciudad principal que le da menor uso al efectivo con 67,5%.

En cuanto a los estratos que mayor uso le dan a estas transacciones electrónicas, están entre cuatro, cinco y seis, con una preferencia de 27,4%, 19,8%, y 19,1% respectivamente.

Por su parte, la aceptación de estos medios de pago se ve en gran medida en ferreterías (75,6 %), otras tiendas (heladerías, famas, lácteos)(70,7 %), peluquerías (68,1 %) y restaurantes (63,9 %), liderando la lista.

Otros canales de comercio donde la aceptación de la transferencia electrónica fue importante son droguerías (59,8 %), cafeterías (58,7 %), hipermercados (57,0 %), minimercados y supermercados (56,1 %), papelerías y misceláneas (52,0 %), estaciones de servicio (49,5 %), panaderías (48,4 %) y taxis (40,6 %).

De este tipo de transferencias, aquellos que muestran menor aceptabilidad son tiendas de barrio (35,6 %), las administradoras de peajes (12,5 %) y buses (11,3 %).

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