Finanzas

Los 8 errores frecuentes de los inversionistas

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La psicología suele jugarle malas pasadas a los inversionistas. Las conductas gregarias, el pánico o el diferente efecto psicológico que causan las pérdidas y las ganancias determinan muchas decisiones de inversión, no siempre acertadas.

Sin embargo, al saber manejar sus miedos a la hora de invertir puede lograr resultados más claros y rentables, además que seguramente le evitará muchos dolores de cabeza. Estos son algunos de los errores y de los falsos mitos más típicos en los que suelen caer los inversionistas cuando llevan sus recursos al mercado de valores, según Santiago Daniel, director de Productos de Inversión del Centro de Inversiones de Deutsche Bank:

Los inversionistas se vuelven arriesgados cuando los mercados suben y conservadores cuando bajan.
Tenerlo en cuenta permite controlar los impulsos. Conviene recordar que acertar con el momento exacto para entrar o salir de un mercado es casi imposible. La clave para una inversión inteligente es haber definido correctamente desde el inicio los objetivos, el perfil de riesgo, los plazos, y una estrategia y distribución de cartera adecuados. Que ni el pánico ni la avaricia nos desvíen de nuestro plan.

Se mantienen las posiciones que arrojan pérdidas y se venden aquéllas con ganancias.
La esperanza de recuperar las pérdidas muchas veces nos hace persistir en el error. Las pérdidas y ganancias de parte de nuestra cartera deben evaluarse con una óptica amplia. Unas pérdidas en una inversión a largo plazo pueden mantenerse si encajan en el plan de inversión. Si no es así, debe revisarse. Además, el precio de compra es irrelevante a la hora de tomar decisiones de inversión.

Se analizan los activos uno a uno y no la cartera de forma agregada.
Medimos tan sólo las pérdidas en el momento de vender, como si éstas no existiesen hasta entonces, y en euros, no como porcentaje de la cartera. Se debe evaluar el conjunto de nuestra inversión.

Las decisiones de comprar se suelen tomar en base a rentabilidades pasadas.
Persistimos en fijarnos en un fondo o un valor que subieron 20% en un año. En los fondos, debemos evaluar aspectos como el volumen gestionado, la coherencia de los resultados y el cuartil en el que se sitúa. Lo mismo en las acciones: trayectoria, perspectivas de su sector, información del equipo gestor. Toda esta información es pública.

Los inversionistas tienden a promediar a la baja el precio de adquisición comprando más títulos de un activo que no deja de caer.
Pero nadie nos garantiza que ese activo vuelva a subir, como quedo patente en la burbuja puntocom.

Otro mito es que una buena empresa tenga que ser, necesariamente una buena inversión.
El funcionamiento de la bolsa está sometido a muchas variables. Puede ser que, en el momento de comprar, la empresa esté sobrevalorada y se produzca un ajuste. O pueden producirse accidentes, pueden surgir competidores inesperados.

Los precios de los activos ya incorporan todas las expectativas por lo tanto nadie sabe más que el propio mercado.
La estrategia de “comprar cuando sube” y “vender cuando cae” es una auténtica utopía. De hecho, los inversionistas tienen a invertir de forma agresiva en renta variable cuando la bolsa lleva tiempo subiendo, y pasándose de forma masiva a la renta fija cuando la bolsa baja. El resultado es haber comprado cara la renta variable, venderla barata, e invertir en renta fija cuando menos rentabilidad ofrece.

No es inteligente creerse más inteligente que el mercado, ni intentar predecir su movimiento a corto plazo.
Sin embargo, sobre el largo plazo podemos conocer algunas tendencias, por medio del análisis técnico sobre las acciones en el mercado bursátil.

Ya conoce cuáles son los errores más comunes, así que ahora está en sus manos aprender a manejarlos.

La información y el riesgo, clave para la toma de decisiones
Uno de los problemas de las personas que empiezan a negociar en bolsa es la desinformación. No tener claro qué producto tiene, quiénes son los operadores y cómo se negocia son dificultades para los inversionistas. Es por esto que especialistas aconsejan buscar asesoría, es decir, preguntar en los entes de control y vigilancia como la Superfinanciera y en firmas especializadas por los productos de inversión. Hay que tener en cuenta el riesgo que está dispuesto a afrontar con sus recursos.

Las opiniones

Katherine Ortíz
Analista de acciones de Corredores Asociados

“Lo más importante es que el inversionista tenga idea del riesgo al que se está enfrentando y esto lo lleva crear un portafolio que tenga gran diversificación”.

Manuel Alberto Heredia
Msc Finanzas Corporativa

“A la hora de hacer una inversión se debe tener en cuenta la diversificación y no entrar en mercados que no se conocen, además hay que estar seguro del asesor que se tenga”.