Los beps no pueden ser el ‘patito feo’ del sistema pensional colombiano
sábado, 29 de octubre de 2016
Noelia Cigüenza Riaño
A pesar de que esta gran iniciativa, administrada por Colpensiones, está enfocada para que las personas de los niveles I, II o III del Sisbén puedan acceder a un mecanismo de ahorro para la vejez, ese pequeño número de afiliados al programa deja entrever que no está siendo totalmente aprovechado.
Ello, si tenemos en cuenta que en el país hay 22,01 millones de trabajadores y si más o menos la mitad de ellos son informales, solo estarían aprovechando esta herramienta 2,26% de los empleados totales del país.
“Los Beps se convierten en una alternativa importante para disminuir la problemática social de tener tanto adulto mayor en condición de vulnerabilidad, pues las condiciones para ahorrar para la vejez en este programa son flexibles”, aseguró Mauricio Olivera, presidente de Colpensiones.
Tanto, que este programa permite ahorrar de manera individual, independiente, autónoma y voluntaria desde $5.000 hasta $940.000 anuales, y además luego, el Gobierno premia el ahorro entregándole al afiliado 20% sobre los aportes totales.
“En el panorama pensional actual solo uno de cada tres colombianos en edad de retiro tiene pensión, en promedio se cotizan 10,3 años para vidas laborales de 25 (1.300 semanas) y se calcula que 85% de los afiliados a pensiones no la alcancen, es aquí donde los Beps cobran gran relevancia”, reiteró Olivera.
A diferencia de una pensión, el BEP es un ingreso que el vinculado recibe cada dos meses y no puede exceder 85% de un salario mínimo legal vigente.
“Los Beps no son una pensión, son un beneficio que permite a la población sin pensión recibir un ingreso permanente en la vejez. Estas personas recibirán un ingreso vitalicio cada dos meses, que se calcula de acuerdo a la expectativa de vida, y la tasa de interés que tengan los ahorros, crece con la inflación y al momento que el beneficiario de Beps fallece su renta vitalicia se extingue”, indicó Jorge Llano, director de estudios económicos de Asofondos.
Uno de los interrogantes que surge respecto a los Beps es si las personas adscritas al programa se consideran informales o no ya que mientras la población está en un trabajo informal con ingresos menores a un salario mínimo puede ahorrar voluntariamente en Beps.
De acuerdo con Stéfano Farné, director del Observatorio Laboral de la Universidad Externado, este programa no incita a la informalidad porque se trata de algo voluntario. “Ayudan a la formalización del sistema al dar la oportunidad a las personas de pasarse entre uno y otro sistema. Es un estímulo para las personas con bajos ingresos que sabían que no se iban a pensionar”.
Frente a este tema, cabe resaltar las críticas que ha emitido la Ocde sobre la baja cobertura de pensiones en el país respecto a la media regional donde según su último informe solo se llegan a pensionarse 22% de la población en edad adulta.
La opinión
Mauricio Olivera
Presidente de Colpensiones
“La meta de afiliación para este año es de 550.000 colombianos y para 2017 esperamos vincular a 360.000 ciudadanos más hasta llegar a las 910.000 personas en Beps”.