Micronegocios liderados por mujeres son menos propensos a solicitar créditos informales
jueves, 26 de noviembre de 2020
Un estudio sobre micronegocios revela que solo 18,8% de este tipo de empresas solicitó un crédito en el último año
Carlos Gustavo Rodríguez Salcedo
Solo 20 de cada 100 microempresas solicitó un crédito en el último año, una cifra que muestra una aproximación a la radiografía del acceso al sistema financiero por parte de estos negocios y que ahora cuenta con más insumos luego del estudio presentado por Freddy Castro, Daniela Londoño, Álvaro Parga y Camilo Peña. Los investigadores, con base en la encuesta de micronegocios del Dane, encontraron cuáles son los factores que inciden en la demanda de crédito por parte de las microempresas en Colombia.
Aunque los hallazgos son varios, sobresale el hecho de que si una mujer es quien lidera la compañía es menos probable que solicite un crédito de manera informal. Según Freddy Castro, director de Banca de las Oportunidades, esto se puede deber a que las mujeres son más aversas al riesgo o a que sean mejores administradoras y lleven mejor sus cuentas. “Por esa razón, conocen que al demandar crédito es mejor utilizar mecanismos de financiación formal sobre los informales”, dijo.
Respecto a esto, una de las recomendaciones del estudio es analizar la posibilidad de incorporar elementos de la economía del comportamiento para entender mejor dinámicas como la aversión al riesgo o la planeación hecha por las mujeres.
Además, el hecho de tener un RUT, usar internet, tener un año de antigüedad, contar con algún tipo de capital social y ser juicioso a la hora de llevar la contabilidad aumenta la probabilidad de pedir un préstamo formal.
Vale resaltar que, en contraposición, encontraron que el hecho de ser hombre cambia la tendencia a demandar créditos informales. Incluso, si se está en una zona urbana la probabilidad es mayor, al tener más opciones fuera del sistema financiero a las cuales acudir.
El estudio retomó la información recopilada por la encuesta del Dane, que también deja ver que las principales razones para que los microempresarios no se endeuden son que no lo necesitan o tienen miedo de hacerlo. En concreto, 41% dijo que no necesita recurrir a un préstamos, mientras que 33% consideró que existía un temor o una aversión a hacerlo.
“Entonces, la hipótesis que yo tengo a propósito de eso es que en general, esos mismos bajos niveles de educación y de cultura financiera, esa desconfianza sobre el sistema financiero, lo que termina haciendo es que los microempresarios no tomen las mejores decisiones para hacer crecer su negocio. Y es posible también, es solamente una posibilidad, que no existan los suficientes incentivos para que la firma crezca, por aspectos como los regulatorios”, explicó Castro.
Cuando se mide, según la encuesta, 72,1% acude a una institución financiera regulada y 5,7% a entidades microfinancieras. Sin embargo, hay un 14,2% que acude a prestamistas gota a gota, aunque Castro advierte que este número puede ser mayor.
Daniela Londoño resaltó que este tipo de hallazgos son importantes, teniendo en cuenta que la alta informalidad que hay en la economía disminuye la posibilidad de monitorear a este tipo de firmas. “Este sector microempresarial aporta más de 50% del empleo nacional, o sea, el impacto que tiene en términos de empleo es muy importante y es más o menos cercano a 95% del tejido empresarial, por tanto es un segmento que es de gran relevancia en la economía”, añadió la investigadora.
El estudio concluye con la necesidad de reforzar la política pública para formalizar y financiar a las microempresas, aunque recuerda los pasos que se han dado con los Conpes de formalización empresarial y de inclusión y educación económica y financiera.