No habrá inversiones forzosas, Petro acuerda con la banca desembolsos de créditos

Tras 19 encuentros entre la banca y el Gobierno, se acordó que ya no habrá inversión forzosa y, en cambio, se le apostará a aumentar la inversión en cinco sectores clave. Así lo comentó el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, y el mandatario Gustavo Petro, luego de una última reunión entre ambos sectores.

Petro habló de la iniciativa por reactivar la economía, en la cual se habló de "asignar un mayor crédito a las actividades productivas de la economía colombiana. Dentro de esas actividades productivas, la construcción de vivienda, el mejoramiento de vivienda, la industria y la manufactura, la agricultura y por el éxito alcanzado hasta el momento, el turismo".

Allí indicó que son los sectores a donde van a dirigir una mayor cantidad de recursos de crédito que la banca privada aceptó asignar. "En este momento llegamos a un acuerdo de un incremento para estos sectores productivos de $55 billones en los próximos 18 meses", dijo Petro.

Por su parte, Malagón indicó que "son sectores que solían recibir en periodos como de 18 meses, para hacerlo comparable, cerca de $195 billones de crédito. Ahora van a recibir $250 billones de crédito. Quiere decir que se va a incrementar en $55 billones el desembolso para estos sectores, lo cual es un crecimiento del orden de 28%".

La directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Laura Sarabia, aseguró que el "Pacto por el Crédito", suscrito entre el Gobierno y los bancos tras 19 reuniones, tendrá un "seguimiento periódico a cargo de una comisión de alto nivel integrada por el Gobierno y el sector privado".

Agregó que en dichas reuniones revisaron cómo aumentar el presupuesto de cada sector. "Este es un gran acuerdo, $55 billones del Gran Pacto por el Crédito".

La propuesta inicial de la banca

Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, había explicado a LR cuál es la alternativa de los banqueros. “La banca ha propuesto como alternativa, en el marco del programa de reactivación del Gobierno Nacional, el Gran Pacto por el Crédito”. El cual es considerado como la piedra angular para la reactivación.

Malagón había dicho en sus redes sociales que el sector financiero consideraba que la propuesta de resultaba inconveniente. Sin embargo, enfatizó en que los “ahorros de los colombianos en las entidades financieras no están ni estarán en riesgo".

Desde un primer momento, el dirigente gremial destacó que se había mantenido un diálogo abierto y constructivo con el Dapre, el Ministerio de Hacienda, el Departamento Nacional de Planeación, con la Superintendencia Financiera de Colombia y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, para acordar mecanismos alternativos que impulsaran el crédito al sector productivo y mejoren la profundidad financiera.

Cabe resaltar que, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, también se había referido a la propuesta del presidente Petro sobre las inversiones forzosas. Sobre la propuesta del mandatario, Mac Master había asegurado que este mecanismo propuesto tiene inmensos problemas desde el punto de vista de manejo del estado del funcionamiento del mercado financiero. "Al final no es más que tomar los ahorros de los colombianos para llevarlos a sitios y entregarlos a créditos que hasta ahora no son elegibles por parte del sistema", dijo.

Los países donde se usan las inversiones forzosas

Las inversiones forzosas, que formaban parte de un conjunto de políticas que generaban represión financiera, fueron empleadas en Latinoamérica durante las décadas anteriores a los años 90.

En el siglo XX, explicó el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, ocho países de la región implementaron 15 mecanismos que obligaban a destinar una parte de los depósitos de los ahorradores a créditos de fomento.

Sin embargo, con el proceso de liberalización financiera en la región, estos instrumentos comenzaron a desaparecer. Entre los países que las implementaron fueron Brasil, Argentina, Honduras, Costa Rica, Bolivia y Venezuela. No obstante, actualmente solo las mantienen Venezuela y Bolivia.

En Colombia, las inversiones forzosas también se implementaron a partir de la reforma financiera de 1951, llegando a representar aproximadamente 25% de los depósitos.

No obstante, José Ignacio Lopez, presidente de Anif, aseguró que en ningún país desarrollado existe. "El término en anglosajón es bien desconocido, es una política que ha caído, la evidencia es que no funciona y por tanto se ha venido desmontando", explicó.