Para 72% de los bancos más grandes del mundo, el cambio climático es riesgo financiero

Cada vez es más común escuchar noticias de los bancos sobre líneas de crédito para financiación de proyectos verdes o iniciativas para reducir su huella de carbono. Esto va más allá de ser parte de una tendencia sostenible que se impone con fuerza; va encaminado a ser un mecanismo de protección para la industria.

El último informe de la firma de auditoría Kpmg reveló que 72% de los bancos encuestados, dentro de los que se encuentran los 25 más grandes del mundo, asegura que el cambio climático es un riesgo financiero que afectará su negocio a largo plazo. Además, 68% lo considera como un riesgo material o principal y una quinta parte de las entidades financiera revelaron un cambio en su evaluación, de un riesgo emergente a un riesgo material en 2020.

“Muchos de los bancos encuestados han integrado el riesgo climático en sus marcos de riesgo más amplios y están comenzando a seguir los estándares establecidos sobre procesos de riesgo, de identificación, evaluación, gestión y presentación de informes para abordar el riesgo climático”, expresó Gabriela Margarita Monroy Díaz, directora Audit Financial Service de Kpmg Colombia.

Con la pandemia, las instituciones financieras entendieron que un cambio social tiene profundo impacto en el sector, pues una catástrofe climática podría cambiar la vida como la conocemos ahora y perjudicar de manera importante los negocios de los bancos. Por este motivo, la industria ya trabaja en solucionar esta problemática.

Por eso, ampliaron sus líneas de crédito sostenibles, con montos objetivo que van desde unos pocos miles de millones hasta US$1 billón para 2030. Según las entidades financieras encuestadas, los bancos han recurrido a los informes de sostenibilidad como manera de mitigar el riesgo a través de la medición de daños.

Hace dos años, una búsqueda de la palabra “clima” en los informes anuales de estos bancos (2018) arrojó 36 resultados. La misma búsqueda en 2020 proporcionó 99, tres veces más que en la primera medición.

El problema y sus alternativas de solución son cada vez más evidentes. Muchos bancos han creado nuevas funciones de gestión con responsabilidad sobre la sostenibilidad y el cambio climático, con títulos que van desde jefe global de cambio climático hasta jefe global de sostenibilidad y un tercio de las entidades de la muestra han revelado que hicieron explícitamente al cambio climático una responsabilidad clave del CEO.

Para combatir la problemática, Kpmg recomienda el uso de las Normas Internacionales de la Información Financiera (Niif), un instrumento que se ha convertido en una herramienta popular para la evaluación del riesgo climático, por su capacidad de control.