Finanzas

Por Interbolsa, AMV multó y expulsó del mercado a Clemencia Soto Uribe

Pero eso no es todo, Soto Uribe también fue condenada por un juez del circuito penal de Bogotá, luego de que aceptó los delitos de manipulación fraudulenta de especies, estafa, concierto para  delinquir y administración desleal. Solamente en los próximos días la implicada podrá conocer cuánto deberá pagar de pena, durante la lectura de su fallo.

“Como administradora de empresas, experta en temas financieros, fue quien mediante la información irregular de la firma Fabricato, permitió que se incrementara el valor de las acciones de esa entidad de $16 hasta  $84  entre los años 2010 y 2011”, aseguró la Fiscalía en un comunicado de prensa. 

Por otra parte, la sanción proferida por la AMV es la décima decisión que se toma frente a un funcionario comercial de la firma en liquidación.

De acuerdo con la entidad, se demostró que Soto utilizó “indebidamente el dinero de una de sus clientes, desconoció los deberes generales de lealtad, probidad comercial y profesionalismo, exigibles a los sujetos de autorregulación, en el manejo de la cuenta de dicha cliente y, finalmente, realizó actividades de intermediación de valores sin estar certificada para operar en el mercado”. El tribunal de la AMV señaló que el uso indebido del dinero de los clientes es una conducta no autorizada y va en contra de las reglas básicas de funcionamiento y operación del mercado de valores. Adicionalmente, atenta contra la confianza del inversionista. 

Por otra parte, durante el proceso se determinó que Soto no estaba autorizada por la AMV para operar en el mercado de valores en calidad de asesora. “En consecuencia, concluyó que no es de recibo que un profesional del mercado de valores, que tiene la obligación de certificarse ante AMV e inscribirse en el Registro Nacional de Profesionales del Mercado de Valores (Rnpmv) como requisito previo para participar en éste, actúe sin tener dicha certificación”, explicó la entidad.

Desfalco superior a los $260.000 millones
La Fiscalía, a través del comunicado de prensa, recordó que el Grupo Corridori orquestó un desfalco superior a los $260.000 millones por medio de la manipulación fraudulenta de las acciones de Fabricato. Además, sostuvo que “pese a no haber sido certificada (Soto) por la Superintendencia, ella se retiró de la entidad, pero continuó a su servicio, donde manejaba la clientela desde la llamada mesa 205” y agregó que la condenada a era la encargada comercial y sabía del manejo fraudulento de las acciones las empresas del Grupo.