El dólar terminó la jornada a la baja, luego de que una serie de datos sólidos sobre la economía estadounidense publicados el jueves modificaron las expectativas de recortes de las tasas de interés.

La divisa cerró el viernes a la baja en $4.247,95, ubicándose $15,22 abajo de la Tasa Representativa del Mercado, que estaba en $4.263,17. La moneda norteamericana tocó un precio máximo de $4.265,9, mientras que el mínimo fue de $4.222,05. Se registraron 1.327 transacciones por un monto de US$747,4 millones.

Según Bloomberg, las ventas minoristas, que fueron más fuertes de lo previsto, pusieron de relieve cómo el gasto de los consumidores sigue impulsando la economía estadounidense, lo que reduce la urgencia de que la Reserva Federal desmantele su política restrictiva de tasas.

Uno de los beneficiarios de la mejora de la narrativa económica estadounidense han sido las acciones de pequeña capitalización. El índice Russell 2000 está cerca de recuperar un máximo de 2024, ya que el debilitamiento de la inflación estimula las apuestas de que la Fed tiene margen para recortar las tasas, aunque no tanto como se pensaba anteriormente.

Reuters, por su parte, indicó que el dólar rondaba máximos de 11 semanas frente a sus principales homólogos, después de que los sólidos datos económicos estadounidenses allanaran el camino a una senda más paciente de relajación monetaria por parte de la Reserva Federal.

La divisa estadounidense también se vio respaldada por la reciente contemplación en el mercado de una posible victoria electoral de Donald Trump, cuyas propuestas de aranceles y políticas de inmigración se consideran inflacionistas. Ello contribuyó a que el oro alcanzara un nuevo máximo histórico.

Precios del petróleo

Los precios del crudo se estabilizaban el viernes, tras datos que mostraron una caída de los inventarios petroleros y de combustible en Estados Unidos y la aparición de más estímulos fiscales para impulsar la economía china, aunque los precios se dirigían a su mayor pérdida semanal en más de un mes.

El Brent y el WTI caerán cerca de 6% esta semana, su mayor descenso semanal desde el 2 de septiembre, después de que la Opep y la Agencia Internacional de la Energía recortaron sus previsiones sobre la demanda petrolera mundial en 2024 y 2025.

También han disminuido los temores sobre un posible ataque de represalia de Israel contra Irán que podría interrumpir las exportaciones de petróleo de Teherán.

"Los datos económicos positivos de Estados Unidos han ayudado a aliviar algunas preocupaciones sobre el crecimiento, pero los actores del mercado siguen vigilando la posible recuperación de la demanda en China tras las recientes medidas de estímulo", dijo Hani Abuagla, de XTB Mena.