El dólar cerró la jornada a la baja, mientras que los futuros de los índices bursátiles estadounidenses fluctuaron y las acciones europeas cayeron, prolongando la volatilidad que se ha apoderado de los mercados mundiales durante días.

La divisa cerró el jueves en $4.100,24, ubicándose $36,03 abajo de la Tasa Representativa del Mercado que estaba en $4.136.27 La moneda norteamericana tocó un precio máximo de $4.120. mientras que el mínimo fue de $4.060. Se realizaron 1.685 transacciones por un monto de US$1.139 millones.

Según Bloomberg, los mercados se han mostrado turbulentos desde que los tibios datos económicos de la semana pasada avivaran el temor a que la política de la Reserva Federal ponga en riesgo una desaceleración más profunda. Las cifras de solicitudes de subsidio de desempleo de EE.UU. del jueves están más en el punto de mira que nunca después de las débiles cifras de nóminas de la semana pasada.

Se trata de un "periodo de consolidación antes de cualquier nueva tendencia, dado lo volátil que ha sido el mercado", afirmó Kerry Goh, director de inversiones de Kamet Capital Partners Pte. "Los inversores probablemente se mantendrán al margen hasta que aparezcan nuevos datos. Los próximos dos días serán cruciales: o vuelve la calma, o veremos surgir un nuevo brote de volatilidad".

Precios del petróleo

Los precios del petróleo subían el jueves por tercera sesión consecutiva ante la ansiedad de los mercados por los riesgos de suministro debidos a la tensión latente en Oriente Próximo, mientras que la fuerte reducción de las reservas de crudo en Estados Unidos también contribuyó a la recuperación desde mínimos de varios meses.

Ambas referencias se habían recuperado de los mínimos cercanos a 2024 a los que habían caído esta semana debido a la recesión en Estados Unidos y a la venta masiva de acciones en todo el mundo.

La posibilidad de que se produzcan interrupciones del suministro en Oriente Próximo preocupó a los mercados después de que el asesinato de altos cargos de los grupos milicianos Hamás y Hezbolá la semana pasada planteara la posibilidad de represalias de Irán contra Israel.

"El mercado ha estado en vilo a la espera de una respuesta de Irán. Una respuesta agresiva podría provocar un conflicto más amplio en Oriente Próximo y amenazar el suministro de petróleo. Esto se ha visto exacerbado por los problemas de producción en Libia", dijo ANZ Research.