¿Se estará dando el gran cambio global?
martes, 30 de abril de 2013
Manuel Felipe García Ospina
En las últimas semanas ha sucedido algo interesante y llamativo en los mercados financieros internacionales, que pone elementos interesantes de análisis para el futuro. Para explicarnos, tenemos que ir por varias partes, para entender la magnitud de este fenómeno.
En principio, hasta antes de la crisis financiera de 2008, los flujos de inversión internacionales se dirigían hacia acciones, por sobre bonos.
Sin embargo, esa historia cambió radicalmente luego de la crisis, impulsada por varios factores: el nerviosismo internacional y el fuerte aumento de oferta de bonos, especialmente de deuda pública de países desarrollados, que se apalancaron en los diferentes inversionistas internacionales para financiar la recuperación económica.
Este factor llevó a fuertes flujos hacia los títulos de renta fija, dejando rezagados, de forma relativa, los flujos hacia acciones.
Sin embargo, en semanas recientes, los flujos de acciones han tenido sus mejores 20 semanas de los últimos 17 años.
Es decir, en lo que llevamos de 2013, las acciones a nivel global han recibido fuertes flujos de recursos; lo que puede llevar a un cambio de perspectiva sobre las inversiones deseables en los próximos meses.
A pesar del aumento en los índices accionarios a nivel global que hemos tenido recientemente, lo cierto es que los grandes jugadores a nivel global, como los fondos de pensiones o los fondos de inversión, tienen una posición de acciones mucho menor a la que tenían en 2007.
Esto podría implicar, entre otras cosas, que se está presentando una recomposición de portafolios a una escala significativa, lo que podría llevar, ahora sí, a ver un incremento accionario sostenido, sustentado en unos volúmenes mucho mayores que los que habíamos visto.
Esto, de comprobarse, sería ampliamente positivo para las acciones, no solo de desarrollados sino también de los denominados mercados emergentes, muchos de los cuales tienen un gran atractivo para los inversionistas globales.
De esta forma, comenzaría la gran recomposición esperada desde hace algunos meses, que no se había dado, y brindan una base mucho más sólida para pensar en factores positivos que impacten las bolsas a nivel global en el mediano plazo.
Este tipo de factores, muchas veces pasan desapercibidos por los inversionistas, pues son muy específicos para los mercados financieros; pero son los que, en últimas, determinan el desempeño esperado de los activos de inversión.