“Se produce un mal servicio y a costo superior por no involucrar a la banca privada”

Hace cerca de un mes, se anunció que el Banco Agrario fue la entidad seleccionada por el Gobierno Nacional para ser el operador de pagos del programa de Tránsito a Renta Ciudadana, la transferencia económica que se empezó a realizar en la administración del presidente Gustavo Petro. Sin embargo, pese a que la entidad anunció la semana pasada una ejecución de 32% en los pagos del primer ciclo, en algunas regiones se han visto largas filas de beneficiarios intentando acceder al pago.

Francisco Mejía, presidente de la entidad durante el gobierno de Iván Duque, habló con LR sobre las críticas que ha realizado a este proceso y la poca continuidad que se le ha dado a herramientas que se dejaron listas.

¿Cuáles son las denuncias que ha venido haciendo sobre el Banco Agrario?

Las denuncias tienen que ver con unas fotos que circularon en diferentes medios y en redes sociales, sobre unas filas larguísimas que estaban haciendo los beneficiarios del nuevo subsidio para recibirlo en las oficinas del Banco Agrario. Y eso tiene un antecedente y es una polémica que se generó, y creo que con razón, por la decisión del Gobierno Nacional de darle al Banco Agrario el monopolio de esos pagos para esos beneficiarios.

¿A qué se refiere sobre ese monopolio?

A mí me parece que es tremendamente inconveniente que el Gobierno haya tomado esa decisión. Es inconveniente porque eso va, primero, en contra de los beneficiarios. Eso redunda en un mal servicio. Todos los monopolios son malos, pero quizá el peor de todos, es el estatal, porque no hay quién lo vigile.

En este caso, tienen ese monopolio de los pagos, con lo cual se distorsiona el mercado financiero de pagos, porque se le da el privilegio a un solo actor para hacerlo. Eso redunda en un mal servicio para los beneficiarios y ahí va el otro antecedente y son las largas colas que se vieron en las oficinas. Eso es una consecuencia de haberle otorgado al Banco Agrario ese monopolio, mis denuncias puntualmente tuvieron que ver con una queja por ese monopolio, haber sustraído de la competencia ese servicio tan importante y, obviamente, hacerlo más costoso. Entonces, se produce un mal servicio y a un costo muy superior por no involucrar a la banca privada.

¿Se hubiera podido haber hecho de una forma diferente?

Eso hubieran podido hacerlo de una manera mucho más eficiente si hubieran utilizado una herramienta electrónica que dejamos nosotros en el Gobierno del presidente Duque para pagar Jóvenes en Acción.

Esa herramienta electrónica es lo que técnicamente se denomina un monedero electrónico, que nosotros le denominamos Movicuenta, donde los jóvenes podían abrir sus cuentas desde un teléfono celular y el Banco Agrario les depositaba su dinero. Obviamente a esos jóvenes se les hacía un proceso de bancarización, se podían acercar, luego de abrir su Movicuenta, a reclamar su tarjeta. Y eso, por supuesto, no generaba esas colas porque había una transferencia electrónica.

¿Cuál es la primera denuncia que usted está realizando?

La primera denuncia es que de manera insólita e inaudita la nueva administración del Banco Agrario decidió archivar la Movicuenta, no la usan, no la están usando, la prueba son esas colas. Entonces, eso es parte de esa tendencia, no solamente de no construir nada hacia el futuro, sino de desestimar y aún destruir lo bueno que recibieron.

¿Cuál es la otra denuncia?

La otra denuncia que, también me parece muy grave, es que archivaron un proyecto que estaba listo para ser lanzado en agosto de 2022. Quiero remontarme al diario La República, porque en el último Inside que hice, a finales de mayo de 2022, el anuncio que hago es precisamente el lanzamiento de la billetera electrónica. ¿Con qué sorpresa me he encontrado? Que archivaron el proyecto, lo cual me parece que debe ser algo que los organismos de control deben investigar, porque es un proyecto que fue aprobado por la Junta Directiva, que se le invirtió dinero y que por supuesto si lo hubieran lanzado o no lo hubieran archivado esa sí que era una herramienta con mucho más funcionalidades que la Movicuenta. Permitía hacer retiros con cajero electrónico sin tarjeta, hacer transferencias entre cuentas, y tenía una segunda fase en donde se podían hacer recargas, en fin, algo que inexplicablemente suspendieron.

La otra denuncia que hice en redes sociales, y que hace parte de todo este problema, es que el Vicepresidente de Tecnología, que era un ejecutivo idóneo, que venía del sector financiero, inexplicablemente lo echaron. Perjudican al banco, porque creo que meterle politiquería a cargos tan técnicos como ese terminan en un deterioro de la entidad.

¿Por qué cree que se escogió al Banco Agrario para realizar la entrega del subsidio?

La razón por la cual se eligió al banco es una razón puramente ideológica. No hay aquí ningún tipo de competencia o ni siquiera un estudio de mercado serio. No se abrió a licitación, le hice el seguimiento al tema en medios de comunicación, finalmente cogieron en la mentira a la doctora Cielo Rusinque (directora del DPS), porque ella en algún medio dijo que por Colombia Compra Eficiente habían hecho ese cotejo de tarifas y que definitivamente el Banco Agrario era el más barato.

Los expertos saben que lo que ocurre en ese tipo de cotejos, son unos precios de referencia que jamás se pueden comparar con los precios cuando se sale a una licitación. Nunca se pudo probar dónde estuvieron esos precios de referencia, donde el Banco Agrariotenía un precio más bajo. A todas las luces eso lo hicieron guiados por un precepto ideológico de la misma manera como están guiando la reforma a la salud, de pensiones y es ese impulso desenfrenado de hacer crecer el Estado, de una manera desbordada, hasta terminar asfixiando al sector privado y estatizar totalmente la economía y el país, lo mismo que han hecho en Cuba, en Venezuela.

¿Cuál sería la opción?

Primero, usar lo que ya tiene el banco, segundo, terminar la billetera electrónica, porque un proyecto de esa envergadura y tan importante no lo pueden tirar a la basura. Tercero, abrir esto a la competencia para que toda la banca participe en un proceso transparente y se beneficien los usuarios.