Tasa de usura ha bajado únicamente la cuarta parte que la del Banco de la República
sábado, 29 de julio de 2017
En los últimos meses, los ritmos de crecimiento de la cartera vencida en los segmentos de consumo se han acelerado.
Noelia Cigüenza Riaño
Mientras que el Banco de la República ha reducido su tasa de referencia 200 puntos básicos en 2017, pasando de 7,50% a 5,50%, la tasa de usura que fija trimestralmente la Superintendencia Financiera solo ha bajado 54 puntos básicos (de 33,51% a 32,97%).
Para buscar una transmisión más rápida de la reducción de tasas del Emisor en los créditos de consumo de los hogares, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, solicitó este jueves a la Superfinanciera elaborar un estudio con los pros y contras sobre la posibilidad de modificar el cálculo de la tasa de usura. “Se buscaría evaluar la posibilidad de fijarla cada dos meses o, incluso, cada mes para que se de un efecto más rápido”, aseveró.
Si bien el ajuste del periodo de certificación de la tasa de usura podría implicar un aumento de la velocidad a la cual los bancos disminuyen la máxima tasa a la que pueden prestar en el corto plazo, según algunos expertos esta medida podría llegar a tener implicaciones en materia de inclusión y profundización financiera.
“Esta reducción, según nuestros cálculos preliminares, no alcanzaría a bordear los 100 puntos básicos e, incluso, bajo los niveles actuales de riesgo, podría no solo no transmitirse totalmente a los segmentos de consumo, sino que podría resultar perjudicial en materia de exclusión financiera. Hoy en día, los niveles de riesgo lucen exacerbados y este tipo de medidas pueden terminar restringiendo el crédito e, incluso, quitándole la oportunidad de renegociación de deuda a aquellos segmentos más riesgosos”, declaró a LR Jonathan Malagón, vicepresidente de Asobancaria.
Y es que en los últimos meses los ritmos de crecimiento de la cartera vencida en los segmentos de consumo se han acelerado y los niveles de morosidad registran un importante deterioro lo que ha llevado a que las tasas de interés no recojan los movimientos de la política monetaria.
“El indicador de calidad de la cartera de consumo pasó de 4,9% en diciembre de 2016 a 5,8% en mayo de 2017. Este cambio de metodología no garantizaría que las tasas de interés del mercado respondan en la misma proporción dados los niveles de riesgo que existen en cada modalidad de crédito”, afirmó Malagón.
La misma opinión comparte Juan Camilo González, experto en educación financiera de la Universidad Externado, quien opinó que el supuesto detrás de la necesidad de bajar las tasas no supone un alivio sostenible para la economía en el largo plazo.
“Los colombianos están teniendo problemas para pagar sus créditos, están alargando los plazos, la morosidad ha subido y los indicadores de cobertura y calidad de cartera están empezando a deteriorarse. En este escenario, los bancos pueden ser más cautelosos a la hora de brindar nuevos créditos (...) y los consumidores aprovechar la baja de tasas no para comprar más, sino para ganar más tiempo en las deudas que les está quedando difícil pagar”, manifestó.
Entre los optimistas por el cambio de metodología de la tasa de usura se encuentra Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, para quien el cambio de periodicidad permitiría seguir mucho más de cerca el comportamiento real del mercado de dinero en el país y reflejar las condiciones cambiantes de las tasas de interés de manera más cercana.
“La usura se convertiría en un indicador más confiable y representativo de la realidad de los mercados. Traería beneficios a los consumidores por pues implicaría una reducción más rápida de las tasas. Ahora bien, tal reducción debe ser manejada prudentemente por los consumidores, principalmente, para evitar el sobreendeudamiento”, indicó Useche.