ValorAlta se inactiva en la Bolsa y pone fin a la era de las comisionistas familiares
martes, 14 de agosto de 2018
La firma operaba en Colombia desde 1929
Andrés Venegas Loaiza
Tras la crisis que afronta la comisionista ValorAlta, después de revelar un caso de fraude realizado por uno de sus trabajadores, la firma ha tomado una serie de decisiones con el fin de salvaguardar los dineros de sus clientes y sus responsabilidades adquiridas.
Entre estas medidas, la de mayor impacto es la solicitud que hizo a la Bolsa de Valores de inactivarle. Mediante un comunicado en el que señalan que “las causas que llevaron a la decisión de suspender temporalmente las actividades corresponden al descubrimiento de un posible fraude atribuible a un exempleado de la sociedad”.
La comisionista se une así a Profesionales de Bolsa, entre las firmas pequeñas y familiares que terminan saliendo del mercado. Andrés Moreno, analista bursátil, señaló que esto se da debido al desarrollo que ha tenido el mercado financiero, donde parecen estar condenadas a desaparecer.
“Es muy difícil hoy en día, en relación con lo que sucedía antes, que por ejemplo una familia como los Londoño y Restrepo pongan un dinero y puedan tener su comisionista familiar. Ahora se debe tener un gran patrimonio, requiere demasiado gasto en personal y tecnología para poder auditar”, señaló Moreno, quien agregó que “por estos motivos es más fácil para estas compañías desaparecer, pues cualquier error o problema se las lleva por delante”.
ValorAlta tiene presencia en Bogotá desde 1929 bajo la razón social Camacho R. y Cia, una compañía familiar, para luego pasar a llamarse Asesorías e Inversiones S.A, sociedad adquirida por sus actuales tenedores hacer cerca de cinco años.
Había cambiado su nombre en 2015 para renovarse tras afrontar una crisis después de la compra de títulos de Pacific Rubiales, y su posterior quiebra en cuestión de meses.
Entre las pocas comisionistas activas que operan de forma independiente se encuentran Ultraserfinco, Acciones y Valores, Compass Group, Afin, Adcap y Global Securities; esta última que enfrenta un proceso de investigación de la mano de la Superintendencia Financiera por la participación de uno de los miembros de su junta directiva en un caso de lavado de dinero desde Venezuela.
Otra de las decisiones tomadas por la firma es la constitución de una provisión en sus estados financieros por $7.000 millones “con el propósito de atender las reclamaciones de clientes y terceros que de buena fe se presenten”, según reza un comunicado de la compañía. De acuerdo con su reporte financiero de primer semestre, los activos de sus clientes alcanzan la suma de $68.944 millones.
Los clientes que deseen hacer un retiro de fondos de inversión colectiva deben tener actualización vigente; entregar una carta debidamente diligenciada, firmada por el cliente u ordenante con firma y huella, y hacerla llegar personalmente o por correo electrónico.
Quienes deseen hacer traslado de títulos de renta fija o renta variable deberán seguir los dos pasos anteriores, pero además realizar el diligenciamiento del formato de Valoralta para cambio de depositante.
Para el caso de petición de retiro de los recursos en la comisionista, los clientes deben realizar únicamente los dos primeros pasos básicos.
Moreno señaló que pese a lo que genera la situación, “no se trata de un gran impacto, debido a que Valoralta no pesa ni 1% de lo que mueve en la bolsa”, y comentó que este tipo de compañías “no mueven importante montos ni tiene presencia en TES”. El analista resaltó que en el mercado en total con este sucedo quedarían 19 firmas comisionistas activas.
En los últimos 20 años se han cerrado comisionistas familiares como Acciones de Colombia, perteneciente a la familia Cuéllar Serrano que finalizó operación en 2013, Asesorías e Inversiones (anterior ValorAlta), pertenecientes a los Isaza, Escobar y Aparicio; Bolsa y Banca; Durán Casas S.A.; Gabriel Ferrero y Compañía; Hernando y Arturo Escobar y Cia.; Intervalores; Restrepo y Londoño; Multivalores, firma que fue intervenida; Ramón H. Villa S.A.; AsValores, adquirida por Global Securities en 2013; Gesvalores, perteneciente a la familia Rojas;, e Interacción, que también fue intervenida.