Vertical Partners, el fondo de inversión del Grupo Leonisa, trabaja junto a 18 startups

A raíz de la necesidad de acelerar su transformación digital, el grupo empresarial Leonisa creó un fondo de inversiones para apoyar startups que se encuentren involucradas en su cadena de valor.

Esteban Urrea, CEO de Vertical Partners, habló sobre el crecimiento de la entidad, que en casi dos años de fundación invierte en 18 compañías. Además, manifestó que su meta es quintuplicar este portafolio a 2023 y dio detalles sobre su aceleradora, una iniciativa diseñada para empresas más pequeñas.

¿Cómo nació Vertical Partners?

El fondo nació para ayudar a hacer inversiones al Grupo Leonisa. La visión que siempre hemos tenido es potenciar la transformación digital del grupo. Leonisa es una compañía verticalmente integrada, es decir, que controla desde el hilo hasta la entrega del producto, con lo cual hay muchas industrias que toca y que tienen diferentes necesidades; nosotros creamos inversiones que ayudan a transformarlas. Esto ha tenido mucha atracción, ha crecido muy rápido y ahora el núcleo del ecosistema no es el grupo empresarial. La idea es que se generen sinergias de valor en todas las startups del ecosistema. Eso es lo que tratamos de hacer desde Vertical Partners y una aceleradora que lanzamos: Verticallabs.

¿En qué consisten las operaciones de Verticallabs?

Había startups de etapas mucho más prematuras que se estaban quedado por fuera de nuestro alcance; viendo esto y con la intención de generar un círculo virtuoso, lanzamos Verticallabs, que toma proyectos que están en una etapa triple F (family, friends and fools, por sus siglas en inglés, que consiste en pedir dinero a personas cercanas). Lo que hacemos es ayudarlas a madurar y, luego, las pasamos al ecosistema de Vertical Partners, con eso mitigamos el riesgo de la inversión a través de una previa aceleración.

¿En qué nichos concentran sus inversiones?

Tenemos seis verticales: fintech, proptech, retailtech, Inteligencia Artificial, movilidad y logística y e-commerce. Basados en las verticales, hacemos inversiones desde US$100.000 hasta US$1 millón. Nuestro objetivo es potenciar el talento colombiano y latinoamericano. Tenemos inversiones en Europa y Norteamérica, pero siempre con el eje principal de que sea talento regional.

¿Cuál ha sido el crecimiento desde el inicio de sus operaciones?

Arrancamos hace casi dos años y en este momento tenemos 18 startups en nuestro portafolio. Los fondos invierten en cuatro o cinco empresas al año. Pero por el respaldo del grupo empresarial, hemos crecido mucho. De esas 18 startups, 12 son de Colombia. La inversión que hemos hecho en el país está cercana a US$4 millones.

¿Cuál es su meta de crecimiento para los próximos años?

Nos encontramos en un fase de consolidación. Haber llegado a las 18 startups fue algo muy agresivo. Ahora, le estamos apuntando a agregar otras dos startups para finalizar el año, para un portafolio de 20. También queremos integrar jugadores; tenemos una alianza con el estadounidense NewLab, ellos trabajan con temas basados en Inteligencia Artificial, con ellos creamos Vertical Impact Studio, un hub de innovación que pretende resolver los puntos de dolor de los grandes jugadores de Colombia y de la región que van necesitando avances en tecnología y transformación digital. Esperamos resolver temas de innovación con las startups de NewLab, que son alrededor de 200 a nivel mundial.

¿Cómo miden la rentabilidad?

No le apostamos a hacer una inversión que reviente y crezca por todas. Con la generación de valor, hacemos que todas en conjunto multipliquen sus cifras y de esa manera generamos una rentabilidad más grande en bloque. El valor de nuestro portafolio ha crecido este año casi dos veces, no tenemos pérdidas hasta el momento. Este no es un fondo de inversión tradicional, por lo cual no tenemos capital de terceros bajo administración, es nuestro capital. Esperamos terminar 2023 con un portafolio al menos cinco veces mayor al actual.

¿La pandemia no perjudicó sus operaciones?

Este año invertimos el doble de lo que fue 2019 y 2020. Estos dos años rondaron los US$5 millones en inversión en la región y para la mitad de 2021 ya estábamos en US$9,7 millones. Esto se debe a que la pandemia ayudó a que los modelos de negocio tradicionales vieran la necesidad de adaptarse a través de nuevos emprendimientos.