Finanzas

Volatilidad financiera afectó resultados, pero banca mantiene buenos niveles de morosidad

Carlos Rodríguez Salcedo

El centro de pensamiento dirigido por Sergio Clavijo resaltó que el desempeño se vio afectado por el fin del ciclo de los commodities (y su consecuencia sobre la caída cercana a 60% en los precios internacionales del petróleo); los aumentos de las tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos; las devaluaciones de las monedas de las economías emergentes frente al dólar y las presiones inflacionarias, que endurecieron la política del Banco de la República.

"Esa tensión financiera ha afectado el desempeño de los mercados locales, especialmente el de renta fija pública", dijo Anif. Y es que en el comportamiento de los TES se ha visto las consecuencias por los deterioros en los déficits fiscal y de cuenta corriente; la ya mencionada devaluación cercana a 30%; los repuntes inflacionarios y el consecuente desanclaje de las expectativas del Emisor. "Todo ello ha llevado las tasas de los TES benchmark a umbrales de 8%-8,5% durante enero-abril de 2016 frente a 6,8%-7% de hace un año", explicó la Asociación. 

Un panorama al que hay que sumarle la implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera y el hecho de que el crecimiento de la cartera se haya desacelerado hacia 7% real anual, en enero de 2016. "Todo lo anterior ha influenciado el crecimiento de las utilidades bancarias, reduciéndose de 21,9% real anual a 11% durante enero 2015-enero 2016. Esto implica utilidades (acumuladas en doce meses) de $9,7 billones a enero de 2016", dijo el análisis.

Pese a esto, Anif calificó como "buena noticia" el hecho de que la banca esté manteniendo niveles bajos de morosidad, en el que la relación entre la cartera vencida y la bruta solo llega a 3%. "La cobertura a través del índice de provisiones/cartera vencida mantiene un saludable 145%-150%. A su vez, el indicador de solvencia se ubica en valores altos de 15% (vs. el mínimo regulatorio de 9%)", destacó el centro de pensamiento.

Para la Asociación, los retos continuarán durante 2016, debido a la desaceleración del PIB; la inflación y el comportamiento de los déficits gemerlos. "Ello sería consistente con una moderación en la expansión crediticia anual hacia tasas cercanas a 5%-6% real al cierre de 2016", concluyó el informe.