Wall Street mantiene números verdes en la última jornada del año
lunes, 31 de diciembre de 2018
Índice S&P 500 tuvo una leve caída de 0,01%
José David Castilla
El índice Dow Jones consolidó un alza durante la última sesión de la bolsa en 2018, obtuvo un incremento de 0,51%. Por su parte, el S&P 500 retrocedió 0,29 puntos, lo que equivalió a una caída de 0,01%. El Nasdaq ganó 12,61 puntos (0,19%).
Reuters reportó que "las señales de progresos para terminar con la disputa comercial entre Estados Unidos y China impulsaban las acciones de las compañías de tecnología".
"El progreso mencionado por Trump en las negociaciones comerciales y la continuación del rally de la semana pasada están mejorando el ánimo de los inversores", dijo Peter Cardillo, economista jefe de mercado de Spartan Capital Securities, en una nota a clientes.
Pero las cosas no son positivas para el S&P 500. Hasta el mes de diciembre ha perdido 9%, esta es su mayor caída mensual desde febrero de 2009 y su peor diciembre desde la Gran Depresión.
En Asia el único indicador que mostró movimientos fue el Nikkei 225. El mercado japonés se devaluó en 0,31% y perdió 62,85 puntos. Con estos resultados, la devaluación mensual de este mercado alcanzó 10,45%. En el año, la bolsa perdió 12,08 puntos porcentuales.
En Europa sólo dos indicadores estuvieron activos: el Euro Stoxx 50 y el índice bursátil de la bolsa de valores de Londres. Por parte del primer indicador, el cual abarca la gran mayoría de mercados europeos, se reportó un aumento de 0,50% en las acciones; con esto el mercado alcanzó una devaluación de 14,57%. En cuanto al mercado británico, el Ftse 100 reportó una leve caída de -0,09%.
La cadena de noticias Reuters afirmó que, pese a este cierre positivo, "los inversores se dirigen al 2019 con cautela después de un año de preocupaciones por la desaceleración del crecimiento global, tensiones comerciales, expectativas de más alzas de tasas en Estados Unidos y negociaciones para el divorcio del Reino Unido de la Unión Europea".
La crisis de presupuesto en Italia y la desconfianza con algunas economías del continente son las principales apuestas para el año entrante.