15 países van por el negocio de marihuana
sábado, 9 de enero de 2016
Nathalia García
Según un informe sobre la economía del narcotráfico de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad), del monto anterior, US$141.000 millones hacen parte del mercado minorista de la marihuana, del cual Sur América aporta US$4.200 millones.
Este mercado ilícito mundial es alimentado por los cerca de 180 millones de consumidores recreativos del cannabis. Para no ir más lejos, en Colombia, los usuarios de la sustancia le contribuyen al narcomenudeo US$86,31 millones anualmente.
Alrededor del mundo, los países le han abierto la puerta a una naciente industria, aquella que viene con la legalización de la marihuana para uso recreativo o medicinal. Un total de 15 naciones están participando de este proceso que busca arrebatarle ganancias al mercado ilícito.
En ese listado se encuentran países de la región como Estados Unidos, México, Uruguay, Chile, Brasil y Colombia. El uso médico también ha abierto las puertas del negocio a otros lugares como Austria, Bélgica, Canadá, República Checa, Holanda, España, y otros.
Sin embargo, analistas del tema de drogas ilícitas han planteado que la industria con base en la marihuana, considerada una de las más suaves en comparación con la heroína o la cocaína, no puede llegar a desarrollar un potencial tan grande como el ilegal.
“En el caso de la marihuana, la industria no mueve tanto dinero porque no es un producto costoso, su precio en el menudeo no es tan exorbitante comparado con las otras dos”, dijo Alfonso Aza, experto en sustancias ilícitas de la Universidad de la Sabana.
Aún así, estados de pertenecientes a la nación liderada por Barack Obama, país en el continente que ha sido pionero en el asunto de la legalización, se han animado a apostarle al cultivo y consumo legal de la planta.
En California, hasta el reconocido inversionista George Soros donó un US$1 millón a la campaña a favor de la Propuesta 19, que buscaba legalizar la posesión de pequeñas cantidades de marihuana y permitir su venta al por mayor en 2010.
Ese año, la industria movió US$15.000 millones que le reportarían al Gobierno estadounidense alrededor de US$1.500 millones por concepto de recaudación de impuestos.
Otro estado que probaría las oportunidades económicas de la legalización sería Colorado. “Allí se vivió el proceso propio de sociedades menos liberales, las cuales empiezan autorizando la cuestión de la marihuana medicinal y, luego, dan el paso a el uso recreativo”, explicó Óscar Palma, director del Observatorio de Armas y Drogas Ilícitas de la Universidad del Rosario.
De acuerdo con el Financial Times, esta apertura permitió la creación de 156 tiendas que comercializaban marihuana y la firma de 204 concesiones para su cultivo que para el año pasado aumentaron en 244 y 296, respectivamente.
Además, los efectos positivos también se dieron en términos de creación de nuevos empleos (9.600 durante el año de su despenalización) que surgieron para atender los locales de venta o hacer parte del proceso de producción en diferentes lugares.
“Hoy en día producir marihuana es muy sencillo y la gente consume por autocultivo”, manifestó Aza. Eso lo ha entendido muy bien Uruguay, el país que se ha convertido recientemente en el modelo que servirá de referencia para otros países en América Latina como Chile y Colombia donde la legalización ya está en discusión dentro de los aparatos legislativos.
Cabe recordar que en este último país la población entre 12 y 65 años tiene 3,27% de incidencia de consumo de la droga y eso demanda 4,74% del presupuesto que hay para la reducción de las drogas.
Además, se calcula que con la reglamentación para abrir la posibilidad de que la marihuana y sus derivados sean utilizados en procesos médicos se empiecen a generar negocios por US$2.000 millones por conceptos como la plantación, el almacenamiento, el cultivo y hasta la importación y exportación del artículo.
En Uruguay, tras la legalización pocos años, cerca de 1.300 personas han acudido a las autoridades para inscribirse como cultivadores, según datos de la Junta Nacional de Drogas (JND), pero la Asociación de Estudios Cannábicos del Uruguay (Aecu) estima que al menos 10.000 personas ya cultivan marihuana en sus casas.
Además, se han creado 500 clubes cannábicos, muy frecuentes en Holanda donde la industria es más rentable porque se consigue una marihuana que está potenciada porque tiene una concentración alta de THC, el componente psicoactivo.
Empresas nacionales y extranjeras han visto un potencial alrededor del aumento de cultivos para crear grow-shops que son tiendas especializadas en artículos para la cosecha.
Las condiciones ideales del cultivo del cannabis
La marihuana es una preparación de la planta de cannabis, la cual florece en diversos climas y altitudes (desde el nivel del mar hasta 3.000 metros de altura). El rendimiento por planta depende de la calidad del cannabis o de la concentración del componente psicoactivo THC que entre más elevada sea incrementa el precio será por unidad. Hay diferentes variedades, la sativa o común que se produce 3 toneladas por hectárea y se cultiva a cielo abierto. También está la “Sin semilla” que requiere técnicas particulares en su cosecha.
Las opiniones
Oscar Palma
Director del observatorio drogas ilícitas U.Rosario
“El mundo está cambiando su percepción de lucha contra las drogas, más hacia una posición de salud pública donde el foco es la demanda”
Alfonso Aza
Experto en drogas de la U. de la Sabana
“La marihuana no es un negocio especialmente rentable porque no es un producto costoso y hoy en día es muy fácil producirla”.