La venta de motocicletas en América Latina mostró un crecimiento de 9,5% interanual

El mercado latinoamericano de motocicletas cerró agosto con un incremento de 9,5% frente al mismo mes de 2024, de acuerdo con cifras de la Alianza Motolatam y Aconauto. Colombia y Ecuador fueron los países con mayores avances, con aumentos de 29,5% y 22,3%, respectivamente, mientras que Venezuela y Uruguay registraron descensos de 21,9% y 6,8%, lo que refleja dinámicas muy diferentes dentro de la región.

En el segmento de dos ruedas, el más representativo, Colombia, Ecuador y Perú lideraron los crecimientos interanuales con alzas de 28,8%, 22,0% y 10,4%. Por el contrario, Uruguay y Chile mostraron caídas de 7,1% y 4,6%. Las motocicletas de tres ruedas también reportaron un balance positivo, con subidas de 69,6% en Colombia, 31,2% en Perú y 30,8% en Uruguay, sin ningún país en terreno negativo. Esto confirma que el uso de estos vehículos gana terreno como alternativa de transporte y carga en varias economías emergentes.

El mercado de vehículos de cuatro ruedas mostró igualmente una dinámica favorable, encabezada por Ecuador con un aumento de 79,5%, seguido por Argentina con 58% y Colombia con 38,9%. Chile fue la excepción al presentar una disminución de 28,8% en este segmento, lo que contrasta con el dinamismo general de la región.

Aunque Colombia lidera en ventas absolutas con más de 712.000 unidades comercializadas entre enero y agosto, ocupa solo el cuarto lugar en la relación entre habitantes y motocicletas vendidas, detrás de Venezuela, Uruguay y Argentina. Este dato evidencia que, si bien el país cafetero consolida su posición como el mercado más fuerte en términos de volumen, todavía hay espacio para crecer en penetración frente a otros países con poblaciones más pequeñas pero con un mayor índice de uso de motos.

Aconauto, la agremiación que agrupa a empresarios del sector automotor en Colombia, destacó que su misión es defender los intereses de los concesionarios y contribuir al desarrollo sostenible de la industria. La asociación insiste en la necesidad de trabajar en armonía con fabricantes, proveedores, el sistema financiero y el Gobierno, con el objetivo de responder de manera responsable a las crecientes necesidades de movilidad en el país y en la región.