Acreedores rechazan fusión Dish-DirecTV que dejaría perdidas por US$1.600 millones
miércoles, 2 de octubre de 2024
Un grupo de inversionistas del comité directivo consiguió una posición de bloqueo para negociar con la empresa. Incluso podrían buscar un mejor resultado
Bloomberg
Los acreedores de la empresa estadounidense de televisión por satélite Dish Network planean bloquear un intercambio que es una parte clave de la fusión con su rival DirecTV, según personas familiarizadas con el asunto.
Un grupo de inversionistas del comité directivo consiguió una posición de bloqueo para negociar con la empresa, dijeron las personas. Incluso podrían buscar un mejor resultado a través de un litigio, dijeron algunas de ellas.
Los acreedores se han unido después de que Dish y DirecTV acordaron el lunes crear el mayor proveedor de televisión de pago de Estados Unidos bajo el control de la empresa de capital riesgo TPG. Antes de que el plan pueda seguir adelante, Dish necesita el consentimiento de sus tenedores de bonos para canjear las deudas antiguas por instrumentos emitidos por la nueva entidad combinada.
El plan de reestructuración de la deuda dejaría a los tenedores de bonos con casi US$1.600 millones de pérdidas, tras imponer recortes de hasta 40% del valor nominal.
Los representantes de Dish y sus asesores no respondieron a los mensajes. Los de Lazard Inc. y Milbank LLP, que asesoran al grupo de inversionistas, tampoco estuvieron disponibles.
Los tenedores de bonos exigen nuevas cláusulas que les protegen si los reguladores rechazan la operación. Si sigue adelante, están buscando salvaguardias contra la reducción de las ganancias, los riesgos operativos y las maniobras agresivas de deuda, dijeron las personas.
Los partidarios de la reestructuración señalan que Dish ofrece un aumento del cupón a los prestamistas que den su consentimiento y una prima respecto a los niveles de negociación del mercado antes de que se anuncie la operación. La entidad combinada también tendrá menos deuda, mejores calificaciones y generará más efectivo, según estas personas que también declinaron ser identificadas porque las discusiones son privadas.
Mientras se especulaba de una fusión entre Dish y DirecTV, los bonos de Dish subieron la semana pasada con la esperanza de que el acuerdo fuera favorable para los acreedores. Aunque desde entonces han cedido parte de sus ganancias, algunos de los bonos siguen cotizando por encima del precio de canje propuesto, que es donde los inversionistas ven una oportunidad de obtener condiciones más favorables.
Por ejemplo, los bonos de Dish a 7,3% con vencimiento en 2028 cotizan a unos 76,25 centavos, según los datos de precios de Trace. Según la propuesta, esos bonos se canjearían en última instancia por obligaciones de DirecTV emitidas a 68 centavos por dólar.
Para formar un baluarte de acreedores, la mayoría de los titulares de los US$9.700 millones de deuda implicados en la reestructuración planean ampliar su acuerdo de cooperación en más de un año, hasta 2026, según informó anteriormente Bloomberg.
El último enfrentamiento pone el punto final a un año difícil para el fundador Charlie Ergen y los acreedores de Dish y su matriz EchoStar, a los que se adeudan US$20.000 millones mientras el proveedor de televisión de pago se enfrenta a una fuga de abonados.
En enero, EchoStar enfureció a los inversionistas al poner fuera de su alcance sus licencias de espectro inalámbrico, entre otros activos. Semanas más tarde, desechó los planos de dos transacciones que habrían reestructurado millas de millones de deuda tras enfrentarse a la reacción de los acreedores.
Los acreedores acabaron exigiendo la transferencia de activos. Según la actual propuesta de reestructuración de la deuda, los acreedores renunciarán a su derecho a exigir a Dish y la liberarán de sus obligaciones, según algunas de las personas consultadas.
Además de las transferencias de espectro, los acreedores descontentos también han cuestionado los préstamos entre empresas y los importantes desembolsos de efectivo realizados por Ergen. La propuesta de fusión también da al presidente la oportunidad de recaudar otros US$1.500 millones