Actividad empresarial de noviembre anticipa recesión de euro zona
miércoles, 23 de noviembre de 2022
Las tasas de inflación se atenuaron tanto en el sector manufacturero como en servicios, aunque la caída registrada en el sector industrial cayó notablemente
Expansión - Madrid
La contracción económica de la zona euro se modera en noviembre y la presión inflacionista se atenúa, señales que de que la actividad se recupera y de que la recesión no será tan intensa como se temió en un principio por varios factores.
El Índice PMI Compuesto de la actividad total de la zona euro, principal indicador de la actividad empresarial que antecede a la evolución del PIB, se situó en noviembre en el nivel de 47,8 puntos frente a los 47,3 de octubre, según el informe que publica hoy S&P Global. El subíndice de actividad comercial se queda en 48,6, igual que en octubre, mientras que el de la producción del Sector Manufacturero se situó en 45,7 (43,8 en octubre), y el sector en su conjunto, 47,3 (46,4 en octubre).
"La actividad empresarial cayó en noviembre por quinto mes consecutivo y mantiene mínimos desde 2013 exceptuando los meses de confinamiento, aunque la intensidad de la desaceleración se ha moderado en respuesta a una menor tasa de pérdida de nuevos pedidos, menos problemas de suministro y un aumento de la confianza empresarial", señala el informe. "No obstante, el sentimiento empresarial siguió siendo pesimista, mientras que la demanda continuó disminuyendo, lo que provocó un retroceso con respecto al crecimiento del empleo". La cara positiva de que caiga la demanda es que cae también la presión de los precios, un alivio sobre todo para el sector manufacturero, que encabeza la desaceleración.
Las tasas de inflación se atenuaron tanto en el sector manufacturero como en servicios, aunque la caída registrada en el sector industrial cayó notablemente, hasta su nivel más bajo en los últimos 20 meses.
Una de las consecuencias positivas de la reducción de la demanda fue una intensa disminución de los retrasos en las cadenas de suministro, puesto que las compras volvieron a caer con gran intensidad. La producción industrial cayó por sexto mes consecutivo, aunque a menor ritmo, mientras que la actividad del sector servicios también se redujo.
Alemania de nuevo sufre la desaceleración más marcada, 46,4, aunque la crisis del sector industrial se atenúa. Francia registra la primera caída de la actividad total, desde 50 a 48,8.
En el resto de la zona euro, la actividad total cayó por tercer mes consecutivo, aunque el declive de noviembre fue el menor observado durante este periodo. "Un ligero retorno al crecimiento de la actividad del sector servicios contrastó con una creciente caída de la producción industrial (...). El escaso crecimiento estuvo confinado a las compañías de servicios industriales, de software, de medios de comunicación y productos farmacéuticos y de biotecnología, señala el informe.
La caída más pronunciada se produjo en la industria de productos químicos y plásticos, mientras que además se registraron declives notablemente intensos en los recursos básicos, vinculados en parte a los altos costes de la energía. También caen significativamente el sector inmobiliario, de automoción, de transporte, y de turismo y ocio.
Por otra parte, los nuevos pedidos de productos y servicios cayeron por quinto mes consecutivo, la segunda caída más importante de los dos últimos años. Mientras que los nuevos pedidos cayeron a una tasa menor en el sector manufacturero, la tasa de pérdida se intensificó ligeramente en el sector servicios.
El empleo aumentó al ritmo mensual más deslucido desde marzo de 2021. "La ralentización de la contratación estuvo encabezada por el sector servicios, pero el crecimiento de las plantillas industriales también se mantuvo moderado".
La confianza empresarial sigue a la baja pero ya no es tan sombría como e septiembre y octubre por la esperanza de menos limitaciones relacionadas con las energías y una mejora en las cadenas de suministro de componentes, mientras que el optimismo mejoró ligeramente en el sector servicios.
Chris Williamson, economista jefe de S&P Global, señala en un comentario que acompaña al informe apunta que "una nueva caída de la actividad empresarial en noviembre aumenta las posibilidades de que la economía de la zona euro caiga en territorio de recesión. Hasta el momento, los datos para el cuarto trimestre apuntan a una contracción del PIB a una tasa trimestral de poco más de 0,2%".
No obstante, los datos del PMI de noviembre también aportan algunas novedades tentativamente positivas. La tasa conjunta de declive se ha moderado y "es alentador observar que los problemas en las cadenas de suministro están mostrando signos de atenuación, puesto que el comportamiento de los proveedores hasta mejoró en Alemania, principal centro industrial de la región". Williamson también apunta que el clima cálido también ha disipado algunos de los temores en torno a la escasez de energías en los meses de invierno.
"Las presiones de los precios, cuya reciente subida abrupta ha causado un nuevo endurecimiento de la política monetaria del BCE, también muestran indicios de moderación en estos momentos, más notablemente en el sector manufacturero. Ello no solo debería contribuir en cierta medida a contener la crisis del coste de vida sino que el panorama más positivo respecto de la inflación debería también reducir la presión de la necesidad de adoptar nuevos endurecimientos agresivos de la política monetaria".
No obstante, queda claro que el sector manufacturero continúa en una desaceleración alarmantemente pronunciada y que la actividad del sector servicios también sigue bajo intensa presión, debido en ambos casos principalmente a la crisis del coste de vida y al reciente ajuste de las condiciones financieras, prosigue Williamson. "Por lo tanto, parece probable que se producirá una recesión, aunque los últimos datos ofrecen esperanzas de que la escala del declive quizás no sea tan intensa como se temió inicialmente".