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Actividad manufacturera de Brasil se contrae por séptimo mes

Reuters

El índice de gerentes de compras para el sector manufacturero de Brasil cayó a una cifra desestacionalizada de 45,8 en agosto. La marca de 50 separa la contracción de la expansión. En julio, la lectura fue de 47,2. 

Datos oficiales publicados el pasado viernes mostraron que la economía de Brasil se contrajo 1,9% en el segundo trimestre con respecto a los tres meses previos, lo que apunta a una recesión que sería profunda y prolongada. 

La inversión bajó por octavo trimestre seguido, mientras que la actividad manufacturera disminuyó un 3,7 %.

Los fabricantes en Brasil han lidiado por mucho tiempo con una inflación elevada, una baja en la confianza del consumidor y tasas de interés cada vez más altas.

La producción industrial va camino a caer 5,2% este año comparada con 2014, según un sondeo que publicó el Banco Central.

El ritmo de los nuevos pedidos para los fabricantes brasileños bajó a la tasa más acelerada en casi cuatro años, dijo Markit, mientras que los niveles de nóminas tuvieron su baja más pronunciada en más de seis años.

En tanto, la inflación sigue afectando al sector manufacturero. Los precios de los insumos subieron en el mes, aunque las firmas evitaron traspasar todo el incremento en los costos a los consumidores. “La mayor parte de la subida en los precios de compra se asoció con una moneda más débil”, dijo Pollyanna De Lima, economista de Markit.

Reducción de meta presupuesto demuestra problemas fiscales

El proyecto de presupuesto del Gobierno brasileño que considera un déficit destaca los crecientes riesgos para sus finanzas públicas, mostró un análisis de Fitch Ratings, que aumenta la preocupación de que el país pueda perder su calificación de grado de inversión.

El lunes, la presidenta Dilma Rousseff propuso un proyecto de presupuesto para el 2016 que estima un déficit primario para el sector público no financiero de un 0,34% del Producto Interno Bruto. Previamente en el año el Gobierno, que siempre había propuesto superávit presupuestarios, había estimado un saldo positivo equivalente al 0,7% del PIB para el 2016.

“Esas revisiones a la baja ponen la tendencia de los superávits primarios muy por debajo del escenario de base que Fitch aplicó en abril y destaca los riesgos crecientes para la trayectoria de las finanzas públicas y la deuda”, dijo la analista Shelly Shetty en un comunicado enviado por correo.

En abril, La agencia Fitch advirtió que podría rebajar la calificación de crédito de Brasil en los próximos dos años si la economía se deteriora más.