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Acuerdo de LG Energy Solution y SK salva a Biden de la dura llamada de prohibición de batería de EV

An employee secures battery pack cable on a Volkswagen e-Golf electric automobile. Photographer: Krisztian Bocsi/Bloomberg

SK Innovation Co. acordó llegar a un acuerdo con su rival con sede en Seúl LG Energy Solution, una unidad de LG Chem Ltd, para evitar prohibiciones en importación

Bloomberg

Dos fabricantes de baterías de vehículos eléctricos de Corea del Sur llegaron a un acuerdo de último minuto en una amarga disputa comercial en Estados Unidos, dijeron personas familiarizadas con el acuerdo, lo que evitó que el presidente Joe Biden eligiera entre socavar los derechos de propiedad intelectual o asestar un golpe políticamente tóxico a su agenda climática.

SK Innovation Co. acordó llegar a un acuerdo con su rival con sede en Seúl LG Energy Solution, una unidad de LG Chem Ltd., para evitar una prohibición de importación de sus baterías durante 10 años en los EE. UU. los detalles del acuerdo no se han revelado, pero una Se espera el anuncio hoy.

La prohibición de las importaciones amenazó con complicar el lanzamiento de la nueva camioneta pickup eléctrica F-150 de Ford Motor Co. y el SUV ID.4 de Volkswagen AG, ambos debieran comenzar la producción el próximo año con baterías para vehículos eléctricos ensambladas en una planta de SK Innovation en una situación de importancia política Georgia.

La disputa se convirtió en un enigma político para Biden porque se decía que ponía en peligro hasta 6.000 trabajos de fabricación de baterías en Georgia, lo que llevó a los dos senadores demócratas del estado y al gobernador republicano a instar a una intervención de Biden. Uno de esos senadores enfrenta la reelección el próximo año.

El acuerdo elimina un gran dolor de cabeza tanto para los funcionarios del gobierno de Corea del Sur como de los Estados Unidos, que han pasado semanas presionando a las dos partes para que lleguen a un acuerdo. Biden se enfrentaba a la fecha límite del 11 de abril para decidir si revocar la prohibición de importación o no hacer nada y dejar que entre en vigencia. Su decisión giró en torno a dos cuestiones políticas críticas: el deseo del nuevo presidente de promover los vehículos eléctricos como una forma de ayudar a frenar el cambio climático, y el respaldo de larga data de la nación a los sólidos derechos de propiedad intelectual.

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La Comisión de Comercio Internacional de EE. UU., una agencia independiente creada para proteger los mercados de EE. UU. de prácticas comerciales desleales, había emitido la prohibición de importación el 10 de febrero con base en lo que llamó un esfuerzo " extraordinario " de SK Innovation para destruir pruebas en un caso de secreto comercial. presentado por LG Energy.

La ITC se hizo con tiempo para permitir que SK Innovation importara componentes para baterías que se ensamblarían en Georgia para vehículos Ford y Volkswagen, pero los fabricantes de automóviles argumentaron que no era suficiente.

"Un acuerdo voluntario entre estos dos proveedores es, en última instancia, lo mejor para los fabricantes y trabajadores estadounidenses", tuiteó el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, tras la decisión de la ITC en febrero.

La Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, quien ha estado en su cargo menos de un mes y cuya oficina está designada para tomar la iniciativa en estos casos, mantuvo reuniones con las partes cuando se acercaba la fecha límite. Los funcionarios de Georgia, incluidos los dos senadores demócratas elegidos recientemente que son fundamentales para la agenda de Biden, también se reunieron con altos ejecutivos de la empresa y funcionarios de la administración.

El caso provocó un esfuerzo extraordinario para presionar a la administración Biden, con reuniones casi diarias en las últimas semanas en las que participaron funcionarios de una docena de agencias gubernamentales y funcionarios tanto de las empresas como de los fabricantes de automóviles. LG y SK gastaron más de US$1 millón el año pasado en esfuerzos de cabildeo, según los datos recopilados por el Center for Responsive Politics.

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El senador Jon Ossoff “estaba haciendo hincapié en la urgente necesidad de que ambas empresas se sienten a la mesa de negociaciones y acuerden un acuerdo para salvar la planta de Georgia”, dijo Miryam Lipper, portavoz de la senadora demócrata. Su compañero demócrata, el senador Raphael Warnock, que se presentará a la reelección en 2022, también pidió una resolución, describiendo la inminente prohibición de las importaciones como un "fuerte golpe en el estómago" para los trabajadores de Georgia.

El gobernador de Georgia, Brian Kemp, un republicano, pidió a Biden que vetara la prohibición de importación mientras acusaba al presidente de ser responsable de la decisión de las Grandes Ligas de mover su juego de Estrellas debido a la nueva ley de votación del estado y al costo de los empleos estatales.

Cambio climático

SK Innovation argumentó que la orden socavaría el impulso de Biden por más vehículos eléctricos fabricados en Estados Unidos como parte de un esfuerzo para combatir el cambio climático.

La comisión dijo que ya había tenido en cuenta las políticas del presidente al diseñar una división que permitió a SK Innovation incorporar los componentes necesarios para la camioneta Ford EV F-150 durante cuatro años, y para la línea de SUV American ID.4 de Volkswagen durante dos años. . Ninguno de los fabricantes de automóviles se apaciguó.

LG Energy, que fabrica baterías para General Motors Co. en Michigan, dijo que tal decisión debilitaría las políticas para proteger los secretos comerciales, un tema de larga data en las conversaciones de Estados Unidos con China, y que las separaciones aseguran que Ford y Volkswagen hayan hora de adaptarse.

LG Energy acusó a SK Innovation de robar miles de millones de dólares en información crucial sobre cómo fabricar baterías, lo que le permitió ganar los contratos de Ford y Volkswagen. SK Innovation negó recibir o usar información confidencial de los empleados de LG Energy que contrató.

SK Innovation está a punto de completar una instalación en Commerce, Georgia, y ya está haciendo muestras de baterías, mientras que una segunda instalación está completa en 20% y se prevé que se haga el próximo año. Se planea una segunda fase que llevaría la inversión total de SK Innovation a alrededor de US$$5.000 millones y crearía 6,000 empleos, dijo la compañía.

Planta no cautiva
Además de fabricar las baterías para Ford y Volkswagen, la instalación de SK Innovation sería la llamada planta no cautiva más grande del país, lo que significa que podría adaptarse para otros fabricantes, dijo la compañía.

LG, que está construyendo una planta adicional con GM en Ohio además de sus instalaciones en Holland, Michigan, ha anunciado planes para invertir US$450.000 millones en los EE. UU. Para 2025 y contratar a 10,000 trabajadores para expandir la capacidad de la batería.

Crear más manufactura con base en los EE. UU. es fundamental porque los fabricantes de automóviles quieren componentes cerca de sus plantas de ensamblaje, especialmente porque la escasez de chips de computadora ha puesto de relieve las vulnerabilidades de las cadenas de suministro globales. El suministro de baterías para una próxima ola de modelos eléctricos también es extremadamente escaso.

Biden se ha comprometido a crear más manufactura hecha en Estados Unidos, particularmente para competir con China. La nación asiática fabrica 73% de las baterías de iones de litio del mundo en comparación con 12% de EE. UU., que ocupa el segundo lugar, dijo Jonathan Jennings, vicepresidente global de precios de productos básicos de Ford, al Comité de Finanzas del Senado el 16 de marzo.

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