Agencia de seguridad de EE.UU. espió a Merkel y a otros políticos europeos
domingo, 30 de mayo de 2021
La NSA utilizó una asociación con la unidad de inteligencia extranjera de Dinamarca para espiar a altos funcionarios
Reuters
La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) utilizó una asociación con la unidad de inteligencia extranjera de Dinamarca para espiar a altos funcionarios de países vecinos, incluida la canciller alemana Angela Merkel, según la cadena estatal danesa DR.
Los hallazgos son el resultado de una investigación interna desde 2015 en el Servicio de Inteligencia de Defensa de Dinamarca sobre el papel de la NSA en la asociación, informó DR citando nueve fuentes anónimas con acceso a la investigación.
Según la investigación, la NSA espió a altos funcionarios en Suecia, Noruega, Francia y Alemania, incluido el exministro de Relaciones Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier y el exlíder de la oposición alemana Peer Steinbrück.
Cuando se le pidió un comentario sobre el informe de DR, un portavoz de la cancillería alemana dijo que solo se enteró de las acusaciones cuando los periodistas le preguntaron sobre ellas y se negó a hacer más comentarios.
Dinamarca, un aliado cercano de Estados Unidos, alberga varias estaciones de aterrizaje clave para cables de Internet submarinos desde y hacia Suecia, Noruega, Alemania, Países Bajos y Reino Unido.
Según DR, la investigación interna en el Servicio de Inteligencia de Defensa de Dinamarca se inició en 2014 tras las preocupaciones sobre las filtraciones de Edward Snowden el año anterior, que revelaron cómo funciona la NSA.
En Washington, la NSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (DNI) se negó a hacer declaraciones. Un portavoz del Servicio de Inteligencia de Defensa de Dinamarca también se negó a referirse al tema.
"Es grotesco que los servicios de inteligencia amigos estén interceptando y espiando a los principales representantes de otros países", dijo Steinbrueck a la cadena alemana ARD. "Políticamente lo considero un escándalo".