Alberto Fernández y tribunal brasileño se retiran de observación electoral venezolana

El expresidente argentino Alberto Fernández y el tribunal electoral de Brasil dijeron el miércoles que se habían retirado de actuar como observadores en las elecciones presidenciales de Venezuela del domingo, alimentando preocupaciones sobre la imparcialidad de la votación.

La contienda del 28 de julio enfrenta al actual presidente Nicolás Maduro contra el candidato opositor Edmundo González, quien ha atraído un apoyo significativo.

La oposición y algunos analistas han cuestionado si la votación será justa, y se considera que los observadores internacionales son clave para apoyar la transparencia de las elecciones.

Maduro ha ocupado el poder desde 2013, cuando asumió la presidencia tras la muerte de Hugo Chávez. Estados Unidos y otras naciones occidentales lo llaman dictador, mientras que Human Rights Watch y otros grupos han criticado el historial de derechos humanos de su gobierno.

El lunes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que enviaría a su principal asesor de política exterior para observar la contienda y que el tribunal electoral federal de Brasil, TSE, también había aceptado enviar funcionarios.

Lula, un izquierdista, criticó a Maduro por decir que Venezuela podría sufrir un derramamiento de sangre si pierde y dijo que necesitaba "aprender que cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas".

Fernández, quien dirigió Argentina de 2019 a 2023, había sido invitado por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela a observar la votación, pero dijo que Caracas le pidió que no fuera después de que estuvo de acuerdo con los comentarios de Lula.

"La razón que se me dio es que, a juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad", escribió Fernández en X, confirmando que ya no viajaría allí.

"Solo dije que en una democracia, cuando el pueblo emite su sufragio, ´el que gana, gana y el que pierde, pierde´ y si el oficialismo fuera eventualmente derrotado debía aceptar el veredicto popular. Otro tanto debería hacer la oposición en el caso de que el resultado le fuera adverso", afirmó.

Más tarde, el TSE de Brasil también dijo que ya no enviaría funcionarios a Venezuela debido a los comentarios de Maduro atacando el proceso electoral brasileño y su sistema de votación electrónica.

"En Brasil no auditan ni un acta" electoral, dijo Maduro en un mitin el martes. El tribunal electoral dijo que "ante los falsos comentarios contra las máquinas de votación electrónica de Brasil, el TSE no enviará técnicos a Venezuela para monitorear las elecciones del próximo domingo".

Venezuela ya había revocado en mayo su invitación a la Unión Europea para enviar observadores a la contienda presidencial.