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Alemania, Francia e Italia se suman al banco de desarrollo impulsado por China

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La decisión de estos tres gobiernos europeos llega después de que Londres anunciase la semana pasada que tomaría parte en la institución asiática, que emerge como un potencial rival para la influencia del Banco Mundial.

Australia, aliado clave de EE.UU. en la región Asia Pacífico y que se ha visto muy presionado por Washington para mantenerse al margen del AIIB, ha anunciado que se replanteará ahora su posición.

Por su parte, medios de Corea del Sur apuntan que Seúl podría replantearse su decisión de no participar en el AIIB, mientras no se espera que Japón, el mayor aliado de EE.UU. en la región y el país más preocupado por la creciente influencia china, vaya a tomar parte en la nueva entidad.

"Las decisiones europeas representan un significativo revés para la Administración Obama, que ha defendido que los países occidentales podían ejercer una mayor influencia sobre los trabajos de la nueva entidad si se mantenían juntos fuera de la misma y presionaban por una mayor calidad de los estándares", señala el diario británico.

El AIIB, lanzado el año pasado por el presidente chino Xi Jinping, es uno de los elementos de un empuje más amplio por parte de China para crear nuevas instituciones financieras y económicas que aumenten su influencia internacional.

Cuando Reino Unido anunció la semana pasada su intención de participar en el AIIB, las autoridades estadounidenses indicaron a Financial Times que la decisión de Londres formaba parte de una tendencia de "constante acomodamiento" con respecto a China.