Altas tasas en EE.UU. están dificultando a las familias la clasificación a hipotecas
miércoles, 15 de junio de 2022
Si bien el mercado en EE.UU. está enfrentando una de las tasas de interés más altas en años, se espera que, a largo plazo, mejore y más familias puedan comprar casa
Ante el aumento que se prevé que la Fed haga a la tasa de interés en Estados Unidos, las empresas inmobiliarias y los actores del mercado de rentas de propiedades están esperando un inminente ‘enfriamiento’ en el mercado norteamericano.
Con un aumento en la tasa de interés pronosticado de entre 50 y 75 puntos básicos, se espera que haya una menor demanda de los consumidores tradicionales, es decir, el cliente final o las familias que compran su vivienda directamente a las constructoras. En contraste, esto podría llevar a estas últimas a ofrecer buenos descuentos a las inmobiliarias y demás actores ‘mayoristas’ del sector.
Conor Sen, fundador de Peachtree Creek Investments, una empresa inversionista de Atlanta, Georgia, afirmó que las tasas hipotecarias, con su ascenso constante, llegaron “a un nivel que cambió el comportamiento de los compradores”.
Según Sen, a principios de junio, las tasas hipotecarias a 30 años en Estados Unidos llegaron a sus niveles más altos desde 2009. Esto ha traído consigo que las solicitudes de compra de vivienda con hipotecas caigan a su nivel más bajo desde 2018.
Altos Research, fuente citada por Sen, confirmó a través de un estudio que el inventario de viviendas unifamiliares sin vender, aunque todavía está muy por debajo de los niveles previos a la pandemia, se encuentra aumentando año tras año.
En Estados Unidos, los inmuebles unifamiliares se definen como unidades de viviendas, ya sean edificios o una misma casa, que presenta espacios totalmente separados para que varios miembros de una familia (que es lo más popular, más no una condición) puedan vivir allí. Esta oferta tomó popularidad hace diez años, cuando, por la crisis hipotecaria, a los estadounidenses les resultaba mas asequible rentar por este modelo.
Durante una conferencia de la industria la semana pasada, David Singelyn, CEO de American Homes 4 Rent, el tercer propietario más grande de viviendas unifamiliares, dijo que su empresa recibía a diario llamadas de constructoras grandes. “Los constructores, actualmente, están pidiendo pequeñas concesiones en los acuerdos y su única condición es que se mantenga el precio, pero espero que eso cambie”, dijo.
La posibilidad de que este tipo de empresas obtengan ofertas en la construcción de viviendas nuevas para alquiler aumenta cuando se tiene en cuenta que las tasas hipotecarias, cada vez más altas, sacan del mercado a algunos posibles compradores.
Singelyn agregó que era muy probable que los precios comenzaran a bajar ya que las constructoras “tiene una cantidad significativa de efectivo y fondos invertibles”, una oportunidad que empresas como la de él pueden aprovechar.
A partir de un gráfico elaborado por John Burns Real Estate Consulting, empresa estadounidense analista del sector, se encontró que cerca de 18 millones de hogares ya no podrán clasificar a una hipoteca de US$400.000 con el aumento de la tasa que pasó de 3% en enero a 6,13% al día de hoy. La cifra de hogares que ya no puede acceder a una de US$200.000 asciende a más 20 millones.
Jeremy Grantham, inversionista de origen británico, lleva advirtiendo sobre una posible “superburbuja” en Estados Unidos desde el año pasado. En enero de 2021, Grantham publicó un artículo en el que afirmó que “el baile bursátil de Wall Street se estaba acabando”. En él, el autor también señaló que la burbuja inmobiliaria, una vez más se acercaba a un pico con “sobrevaluaciones extremas, aumentos explosivos de precios, emisiones frenéticas y un comportamiento histéricamente especulativo de los inversionistas”.
En contraste, este cambio aun parece ‘manejable’ para algunos constructores de viviendas. Toll Brothers, una de las empresas de construcción de viviendas más conocidas de Estados Unidos, reportó ganancias considerables la semana pasada. En la conferencia en la que compartieron los datos, la empresa dijo que la moderación en la demanda que se ha visto recientemente “parece estar a la par con los cambios estacionales que experimentamos antes de la pandemia”.
Entre las estrategias que han adoptado las constructoras ha estado una reconstrucción de sus inventarios. Esto, para que cuando los clientes busquen vivienda nueva, la espera se proyecte entre los nueve meses y 10 meses, y no 15 meses como en el año pasado.
Sen sentenció que, en su opinión, se está logrando el reequilibrio “que sabíamos que necesitábamos al final del año. Los inventarios están aumentando desde mínimos históricos hasta algo más cercano a lo normal”.