América Latina, la cuarta región con mayor número de personas en pobreza extrema
viernes, 7 de octubre de 2022
La población a nivel global en esta condición aumentó luego de la pandemia, llo que podría empeorar debido a los altos precios
De acuerdo con el informe del Banco Mundial, ‘Pobreza y Prosperidad Compartida’, el mundo no alcanzaría el objetivo propuesto para 2030 de terminar con la pobreza extrema, ya que la pandemia generó un gran retroceso que empujó a 70 millones de personas a esta situación de vulnerabilidad. Además, el panorama económico actual amenaza con empeorar la situación de pobreza extrema en el mundo.
El año de la pandemia marcó un punto de inflexión histórico a nivel global, pues los índices de pobreza venían disminuyendo hasta el inicio de la contingencia sanitaria. En 2021 la reducción de la pobreza se reanudó con un ritmo lento; sin embargo, las proyecciones del Banco Mundial muestran que esta dinámica se ha estancado este año debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, el aumento de los precios de los alimentos y de la energía, la subida de las tasas de interés de los bancos centrales, la desaceleración de la economía y la devaluación de las monedas a causa del repunte del dólar.
Latinoamérica y el Caribe ocupan el cuarto puesto regional en el mundo con mayor cantidad de población en pobreza extrema, pues 597 millones de personas viven en esta condición. El primero es Asia Oriental y el Pacífico, con 2,05 millones de personas; seguido por Sudáfrica, con 1,79 millones de personas; África Sub-sahariana, con 1,10 millones de personas; Europa y Asia Central, con 494 millones de personas; y Oriente Medio y África del Norte, con 394 millones de personas. En cuanto a las economías en desarrollo, la tasa promedio de pobreza extrema es de 2,4 puntos porcentuales.
“Lo que más nos preocupa es el aumento de la pobreza extrema y la disminución de la prosperidad compartida provocada por la inflación, la depreciación de la moneda y las crisis superpuestas más amplias que enfrenta el desarrollo. Esto significa una perspectiva sombría para miles de millones de personas en todo el mundo que no superan el impacto de 2020”, aseguró David Malpass, presidente del Banco Mundial.
El objetivo propuesto por la Organización de las Naciones Unidas era terminar con la pobreza extrema para 2030. No obstante, tras el paso de la pandemia y ante los desafíos actuales de la economía global, este propósito se ve lejos de alcanzar, por lo que el Banco Mundial proyecta que para ese año la tasa de pobreza extrema será de 7%.
El estudio resalta que las políticas fiscales ayudaron a reducir el impacto de la pandemia en la pobreza, lo cual tuvo efectos adversos que hoy se evidencian en el aumento de los déficits fiscales de los países. El informe señala que para alcanzar la meta para 2030, cada país necesitaría lograr un crecimiento del PIB per cápita de 9% anual en el resto de esta década.
“Se requieren ajustes de las políticas macroeconómicas para mejorar la asignación de capital global, fomentar la estabilidad de la moneda, reducir la inflación y reiniciar el crecimiento en el ingreso medio. La alternativa es el statu quo: desaceleración del crecimiento global, tasas de interés más altas, mayor aversión al riesgo y fragilidad en muchos países en desarrollo”, concluye el análisis de la entidad.