Energía

América Latina y el Caribe aportan cerca de 60% de litio a nivel mundial según la Cepal

Litio. Foto: Gestión.

El litio es un insumo hasta ahora insustituible para la producción de las baterías de iones de litio, tecnología clave para la descarbonización

Diana Fransheska Olmos Piedrahita

El litio se ha convertido en un mineral fundamental para impulsar las metas de los gobiernos en materia de transición energética, lo que puede significar una ventana de expansión económica para América Latina. En el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) titulado Extracción e industrialización del litio, oportunidades y desafíos para América Latina y el Caribe, se indicó que la región posee casi 60% del total del mineral en todo el mundo.

Según la Cepal, el litio es un insumo hasta ahora insustituible para la producción de las baterías de iones de litio, una tecnología clave para la descarbonización del transporte y el almacenamiento de energía generada a partir de fuentes renovables. Por tanto, tiene posibilidades de contribuir al desarrollo económico de los países mediante un impacto positivo a partir de una mayor creación de valor, es decir, del aumento del producto, de las exportaciones, del empleo y de la recaudación fiscal.

En la región el recurso es considerado estratégico en Argentina, Bolivia, Chile y México, por el potencial que tiene para promover el desarrollo socioeconómico, la agregación de valor y los encadenamientos productivos que contribuyan a un proceso de cambio estructural de las economías.

El informe indica que los recursos identificados de litio en América Latina y el Caribe se concentran en el denominado triángulo del litio (Argentina, Bolivia y Chile). Además, es posible encontrar litio en menores cantidades en Brasil, México y Perú, elevando los recursos de litio encontrados en la región a casi 60% de los recursos mundiales. Asimismo, la región concentra 52% de las reservas mundiales de litio, localizadas principalmente en Chile (41%) y Argentina (10%).

“Desde la perspectiva de los Estados, esto exige políticas y normas que favorezcan la creación de bienes públicos, el desarrollo de capacidades e infraestructuras blandas y duras, y la movilización y el direccionamiento de los recursos necesarios”, resalta el informe. Además el combate al cambio climático, con vistas a la transición hacia energías renovables y la electromovilidad, es el principal motor que hace disparar la actual y futura demanda por litio que podría multiplicarse por 42 en 2040, de acuerdo con el escenario de desarrollo sostenible de la Agencia Internacional de Energía.

Asimismo, el crecimiento de la demanda explica en gran medida el aumento exponencial de los precios del litio y otros minerales utilizados en estas tecnologías en los últimos años. Los precios del litio se multiplicaron casi nueve veces entre 2021 y 2022, señala el documento. Actores como China, Estados Unidos y la Unión Europea lideran la electromovilidad y cuentan con una serie de políticas que buscan asegurar el suministro de minerales considerados críticos para la transición energética.

Solo tres países explotan litio a gran escala comercial en la región. Según el informe en 2021, Argentina representó 9,8% de la producción mundial, Brasil 0,4% y Chile el 41%. Ese mismo año, los cuatro mayores productores de litio a nivel mundial (en orden de importancia, Australia, Chile, China y Argentina) concentraron más de 96% de la producción global, lo que ha motivado a los países productores de baterías de ion-litio a incluir el mineral en su listado de minerales críticos.

TEMAS


Litio - minas y energía  - América Latina - Aumento en la producción