Analistas esperan que la Fed suba las tasas de interés en 75 puntos básicos hasta 4%
miércoles, 2 de noviembre de 2022
La decisión se sumaría a los mayores aumentos en la historia del banco. El IPC para septiembre en Estados Unidos llegó a 8,2%
Ayer inició la reunión de la Reserva Federal y culminará hoy con la decisión de un nuevo aumento en las tasas de interés para noviembre. Algunos analistas pronostican que la autoridad monetaria aumentará los tipo en 75 puntos básicos por cuarta vez consecutiva para situarla en 4%.
A mediados de octubre, el gobierno de Estados Unidos anunció que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 0,4% en septiembre, ubicándose en 8,2% interanual. La cifra se situó según lo estimado por el mercado, ya que se proyectaba que la inflación estuviese en 8,1%, según economistas encuestados por Reuters.
“Los funcionarios han dejado claro que seguirán subiendo las tasas de interés a un ritmo agresivo hasta que haya señales claras y convincentes de que la inflación está cayendo, claramente ese aún no es el caso”, aseguró Michael Pearce, economista para EE.UU. de Capital Economics.
La Fed ha sido estricta con los incrementos de las tasas de interés este año debido a la creciente inflación que se ha registrado en el país, la cual se acerca a máximos que no se veían en cuatro décadas (8,2% anual y 6,5% acumulada). En tan solo seis meses, los tipos han crecido más de dos puntos porcentuales, marcando un récord en la historia de ese país.
Sin embargo, este no ha sido el único año en que la Fed se ha visto obligada a endurecer sus políticas monetarias, pues en los últimos 35 años se han presentado al menos seis periodos en los que aumenta la tasa de interés consecutivamente.
Uno de los periodos más largos de subidas de tipos en la historia de Estados Unidos se dio entre 2015 y 2018. Durante esos 36 meses, la inflación superó la cifra de 2,5%, por lo que se aumentaron 2,03 puntos porcentuales de las tasas. El siguiente periodo más extenso de incrementos fue entre junio de 2004 y junio de 2006. En esos 24 meses la Fed aumentó 3,96 puntos porcentuales los tipos de interés, ya que la inflación acumulada sobrepasó 3,4%.
Entre marzo de 1988 y mayo de 1989, la inflación en Estados Unidos superó 3,90%, lo que obligó a la autoridad monetaria a subir la tasa de intervención hasta 3,23 puntos porcentuales durante esos 14 meses. Otro de los periodos más largos de incrementos de tipos se dio entre 1994 y 1995, cuando el IPC superó 2,81%, por lo cual, la Fed aumentó hasta 2,67 puntos porcentuales la tasa durante esos 12 meses.
Otro de los mayores periodos de subidas consecutivas de la tasa de interés se registró entre junio de 1999 y mayo de 2000, cuando la inflación sobrepasó la cifra de 2,74%, en esos 11 meses la Reserva Federal aumentó la tasa de intervención hasta 1,51 puntos porcentuales.
No obstante, la mayor subida se ha registrado en 2022, con cuatro aumentos de 75 pb consecutivos. En la reunión de hoy de la Fed, se prevé que el aumento sea hasta 4%, mientras que, en el encuentro de diciembre, algunos analistas como Andrew Hollenhorst de Citi, estiman que las subidas empezarán a ser menos agresivas, por lo que podría incrementar solo 50 puntos básicos, para terminar el año con una tasa de 4,50%.
Otros, como Pearce, prevén que la tasa seguirá subiendo el próximo mes con el mismo ritmo que en las anteriores reuniones, por lo que finalizaría 2022 con una cifra de 4,75%. Sin embargo, los ajustes de los tipos están sujetos a los resultados de la inflación de octubre y noviembre. “Eso dependerá de qué tan rápido veamos señales de que la inflación comienza a caer más marcadamente”, añadió Pearce.
Hollenhorst también señala que, pese a que los aumentos puedan ser menos agresivos en las próximas reuniones, podrán continuar en 2023, hasta llegar a 5%, mientras que el economista de Bank of America, Michael Gapen, indicó que para que la inflación alcance su objetivo de 2% para 2025, la Fed debería ralentizar el mercado laboral “de forma significativa”.
Hasta ahora, los avances del mercado laboral siguen siendo sólidos a pesar del ritmo sin precedentes del endurecimiento monetario. Esto también significa que no hay conflicto en este momento entre los dos mandatos de la Fed, pues ambos están enviando una señal para subirlas más.