Las apuestas en corto de los fondos brasileños están golpeando con fuerza el peso
viernes, 21 de octubre de 2022
Ninguna moneda se ha visto más afectada que el peso colombiano durante el último mes, y parte de la culpa es de los fondos de cobertura brasileños
Bloomberg
Las mesas de operaciones en Río de Janeiro y São Paulo están acumulando apuestas en corto en el peso, operaciones que no solo dan frutos cuando la moneda se debilita, sino que también pueden ejercer presión a la baja. Ven que los nubarrones se ciernen sobre su vecino andino, y predicen que los déficits fiscal y de cuenta corriente del país lo harán más vulnerable a una desaceleración económica mundial.
“Colombia tiene fundamentales débiles”, dijo Guilherme Lemos, el administrador de cartera responsable del libro de América Latina en XP Asset Management, que invirtió en corto en el peso frente al dólar hace unos dos meses. “La moneda debería seguir debilitándose en los próximos meses”.
El peso ha caído un 10% solo en el último mes, el peor desempeño entre las principales monedas, y Lemos ha aumentado sus apuestas a la baja. Se ha centrado en las recientes “señales dovish” de los responsables de la política del banco central, incluso cuando la inflación sorprende al alza.
Kapitalo Investimentos Ltda., que administra más de 26.000 millones de reales (US$5.000 millones), les dijo a sus clientes este mes que su fondo insignia aumentó sus posiciones cortas en pesos. JGP Asset Management dijo que las posiciones largas en el dólar estadounidense frente a una canasta de divisas, incluido el peso, ayudaron a impulsar los retornos en septiembre.
Los fondos locales también se están embarcando en operaciones relativas, como tomar posiciones largas en el real brasileño frente a pares regionales como el peso.
“De esa manera, uno tiene un ‘riesgo neutral’ y se puede equilibrar la cartera con historias idiosincrásicas interesantes”, dijo Sergio Zanini, socio y director de inversiones de la administradora de activos Galapagos Capital en São Paulo.
Los inversionistas han castigado a Colombia desde la elección del presidente izquierdista Gustavo Petro, quien ha prometido poner fin a nuevas exploraciones petrolíferas y ha propuesto ideas como la emisión de deuda para comprar tierras para los pobres. Los rendimientos de los bonos de referencia se encuentran en su nivel más alto en casi dos décadas, y la deuda local ha perdido casi un 24% en términos de dólares desde que Petro fue elegido en junio, cuatro veces el promedio de los mercados emergentes durante el período. El peso se ha debilitado un 20% desde entonces.