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Argentina apela una condena en la OMC por el cepo a las importaciones

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El recurso argentino ante el Organismo de Apelación de la OMC coincide con la presencia en Ginebra del ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman. El documento argentino contiene párrafos de la decisión de los jueces que, según Buenos Aires, se interpretaron de manera incorrecta para condenar al país.

La disputa en la OMC contra Argentina movilizó a 43 países, entre ellos 28 de la Unión Europea (UE). Brasil no participó de esa acción.

Los principales acusadores fueron la UE, Estados Unidos y Japón, que apuntaron principalmente contra las DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación).

El caso tiene que ver con el uso de licencias de importación no automáticas en Argentina y el pre-registro y autorización previa de todas las compras externas de una manera que viola las reglas de la OMC y aumenta los costos para las empresas, según los países que presentaron el recurso.

Los países miembros de la OMC pueden requerir a los importadores que soliciten una licencia de importación, como condición previa para traer la mercancía del exterior. Cuando la exigencia de licencia es automática, la transacción está garantizada. Pero Argentina comenzó a utilizar, cada vez más, la licencia no automática, que permite un comercio administrado y demoras en las operaciones.

Según los países que presentaron el recurso ante la OMC, desde 2008 Argentina expande la lista sujeta a licencia de importación no automática, demorando el ingreso de computadoras portátiles, electrodomésticos, máquinas y equipamientos, autos y autopartes, químicos, textiles y vestuario, entre otros.

Argentina pidió ahora al Organismo de Apelación que “modifique o revierta” la condena, en una disputa que se extendería varios meses. Si la condena se mantiene, como ocurre habitualmente, y Buenos Aires no retira las restricciones, el resto de los países podrán aplicar represalias a los productos argentinos.