Argentina aún tiene un déficit de US$2.400 millones para el pago de bonos de enero

Con solo cinco días hábiles restantes antes de la crucial fecha límite del 9 de enero, el Tesoro de Argentina solo tiene US$1.900 millones de los US$4.300 millones que debe, a pesar de los recientes esfuerzos por reforzar la reserva de dólares del país.

Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Caputo, aún tiene opciones mientras busca reunir lo que le queda. Estas incluyen un posible acuerdo de recompra —en realidad, un préstamo— con bancos de Wall Street o la posibilidad de recurrir a la línea de swap de US$20.000 millones de Argentina con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Por ahora, Caputo ha minimizado la probabilidad de vender bonos en el extranjero en enero.

Las autoridades argentinas tomaron el martes medidas para preparar un acuerdo de recompra, con el Ministro de Economía ejecutando un canje de deuda con el banco central, un elemento de los repos anteriores del gobierno con los bancos.

Los inversionistas en bonos siguen siendo ampliamente optimistas respecto de que se realizará el pago del 9 de enero, que incluye capital e intereses, y los bonos globales de Argentina con vencimiento en 2030 se cotizan a alrededor de 85 centavos por dólar, 44% más desde septiembre, según datos compilados por Bloomberg.

Ante la inminente madurez, el gobierno del presidente Javier Milei debe intensificar sus compras de dólares, obtener un préstamo bancario o implementar alguna de las otras herramientas propuestas por Caputo. Esta tarea se ve complicada por un mercado que sigue preocupado por la demanda de dólares del gobierno y su posible impacto en el peso.

“El problema es que solo quedan cinco días hábiles. Hace seis meses, habríamos considerado esto como una cantidad pequeña en relación con el superávit comercial”, dijo Juan Manuel Pazos, economista jefe de la casa de bolsa local One618. “Pero con cinco días hábiles restantes antes del vencimiento, parece una proporción bastante grande del volumen diario del mercado de divisas”, añadió Pazos.

El Ministerio de Economía y el banco central de Argentina declinaron hacer comentarios. El peso se ha cotizado alrededor de 1.450 frente al dólar recientemente, con oscilaciones diarias de menos de 1% desde el 26 de noviembre. El gobierno de Argentina desde el inicio de su mandato en 2023 ha utilizado el tipo de cambio como un ancla clave para los precios internos mientras combate la inflación.

A principios de diciembre, las autoridades argentinas aceleraron su acumulación de dólares mediante dos canales principales: una venta limitada de deuda en moneda fuerte de menos de mil millones de dólares, así como compras regulares en el mercado oficial. Esto incrementó rápidamente las tenencias de dólares del Tesoro argentino, cuyos saldos aumentaron de menos de US$100 millones el 4 de diciembre a aproximadamente US$2.100 millones recientemente, según cifras del banco central.

Un último recurso para el vencimiento del 9 de enero podría ser el Bcra, pero sus reservas netas son efectivamente nulas o incluso negativas, según estimaciones de distintas consultoras privadas, por lo que el Tesoro necesita aumentar sus depósitos.

“El flujo de noticias que sale de Argentina es uniformemente positivo”, si se pasan por alto las reservas netas del Bcra y el depósito de US$1.900 millones del Tesoro en el banco central, dijo Walter Stoeppelwerth, CIO de la correduría local Grit Capital Group, en un informe a clientes.

Los cambios recientes en el marco cambiario del país podrían facilitar el aumento de las reservas de dólares a partir del próximo mes. Bajo las nuevas normas, el Bcra indexará su paridad móvil a la tasa de inflación del mes anterior, en lugar de la tasa anterior de 1% mensual, lo que implica una depreciación nominal más rápida. La inflación argentina ha tendido a superar 2% desde agosto.

Junto con el cambio, el banco central delineó un enfoque más estructurado para comprar dólares y construir reservas, incluyendo límites a las intervenciones diarias destinadas a reducir la incertidumbre sobre cómo y cuándo los funcionarios intervendrán en el mercado mientras equilibran la estabilidad del tipo de cambio con los pagos de la deuda.

En un comunicado emitido el lunes, el Bcra enmarcó este último cambio como el inicio de un programa para impulsar el crecimiento, mantener la estabilidad de precios y reconstituir las reservas líquidas. El banco central afirmó que equilibrará la disciplina monetaria y la acumulación de reservas.

Aun así, eso podría ser un desafío, dijo Pazos. "Tendrán que comprar mucho todos los días para llegar allí o pedir prestado a alguien", dijo, refiriéndose a los US$2.400 millones que le faltan al Tesoro argentino.