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Señales satelitales llevan esperanza a familias de tripulación de submarino

Reuters

El ARA San Juan había partido desde la ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego, con el objetivo de atracar en el puerto de Mar del Plata.

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La operación de búsqueda y rescate de un submarino militar argentino que desapareció en el Atlántico Sur con 44 tripulantes entraba en su tercer día el domingo, luego de que la detección de llamadas satelitales fallidas elevaron las esperanzas de que la tripulación esté con vida.

La Marina estadounidense dijo el domingo que enviará una aeronave con un equipo de 21 personas desde Florida para asistir en la búsqueda del ARA San Juan, un submarino de origen alemán cuyas comunicaciones se cortaron en la mañana del miércoles cuando se encontraba a 432 kilómetros de la costa atlántica.

El submarino habría tratado de realizar siete llamadas satelitales entre la mañana y la tarde del sábado, dijo el Ministerio de Defensa. El Gobierno dijo que está trabajando con una empresa estadounidense para localizar el origen exacto de esas llamadas, que podrían haber sido frustradas por el fuerte temporal que azota la zona donde se cree que estaría la nave.

"Lo de ayer (sábado) ha sido para nosotros como un respiro más, de saber que hay vida", dijo Claudio Rodríguez, hermano de un miembro de la tripulación, en una entrevista con el canal de televisión A24 el domingo.

La operación aeronáutica de rescate ha cubierto sin éxito el 80 por ciento de la superficie del mar en la zona donde se concentra la búsqueda. El submarino debería contar con amplios suministros de alimentos y de oxígeno, según el portavoz de la Armada Enrique Balbi.

"Por el momento continuamos con este esfuerzo de la búsqueda. Lamentablemente aún no tenemos contacto con el submarino San Juan, y seguimos en la tarea", dijo Balbi a periodistas en la mañana del domingo.

El operativo -que comenzó el viernes- incluye el despliegue de más de una docena de aviones y buques de Argentina, Estados Unidos, el Reino Unido, Chile y Brasil. Pero una tormenta que genera olas de unos 6 metros está dificultando la exploración marítima ya que complica el tránsito de los buques de búsqueda.

"Por suerte se puede seguir con el esfuerzo de exploración aérea", señaló Balbi.

La Armada cree que un problema eléctrico en el submarino -que cuenta con propulsión a diésel y eléctrica- podría haber generado un apagón de las comunicaciones. El protocolo indica que las naves deben salir a la superficie cuando se pierde la comunicación.

Familiares de los tripulantes se reunían en la ciudad balnearia de Mar del Plata, adonde se dirigía el submarino antes de su desaparición.

El Papa Francisco -que nació en Argentina- mencionó la embarcación perdida en su misa del domingo.

"También rezo por los miembros de la tripulación del submarino argentino que está desaparecido", dijo el Papa.

Según la agencia estatal de noticias Télam, la nave se incorporó a la flota militar argentina en 1985, aunque en 2008 fue sometida a un proceso de "reparación de media vida" que llevó más de dos años y que implicó el reemplazo de sus cuatro motores a diésel y una puesta a punto de sus motores eléctricos.

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