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Argentina recupera su dinero y deberá negociar

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En lo que la mirada optimista ya califica como un “stay” de hecho, el juez distrital de Nueva York Thomas Griesa tomó una decisión que impide a la Argentina pagarles a los tenedores de bonos de los canjes de 2005 y 2010 pero también evita el embargo de los fondos con los que el Gobierno pensaba cancelar esos vencimientos.

Al mismo tiempo, volvió a emplazar al país para que negocie con los fondos buitre cómo pagarles los US$1.330 millones que la Justicia norteamericana les reconoció por los títulos que siguen en default.

Con la decisión adoptada por Griesa de no embargar ni permitir el pago (en eso se distingue de un “stay”, ya que esa cautelar sí hubiese permitido el pago y habría dado mucho más tiempo a la Argentina), el lunes empezarán a correr los seguros de default que le darían tiempo al país hasta el 30 de julio para llegar un acuerdo con los holdouts que permita pagarles a los bonistas del canje y evitar la declaración formal de la cesación de pagos. El juez avisó que no permitirá que se les pague a los tenedores de títulos reestructurados si primero no hay un acuerdo con los fondos buitre.

El juez Griesa consideró que el intento de Argentina por pagar el vencimiento del lunes sin avanzar en la negociación con los holdouts alteraba esos diálogos que debían llevarse adelante con la mediación de Daniel Pollack, el negociador designado por el juez neoyorquino. La catalogó como una “acción explosiva”.

Un punto central es que la prohibición de pago que le está imponiendo el juez a la Argentina rige sólo para los títulos públicos del canje emitidos bajo ley de Nueva York y no para los emitidos bajo ley argentina, que podrán pagarse sin demoras.

La prohibición de pagarles a los tenedores de bonos deja a la Argentina a un mes del default técnico.