Arranca la cumbre financiera del G7 en Italia en busca de la unidad en Ucrania y China
viernes, 24 de mayo de 2024
Yellen, secretaria del Estado de EE.UU. espera que en la reunión, aliados del G7 demuestren su apoyo al país por encima de China
Reuters
Los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete comenzaron el viernes una reunión de dos días en Italia con el objetivo de presentar un frente común sobre la necesidad de conceder un préstamo a Ucrania y oponerse a las políticas industriales "injustas" de China.
Sin embargo, los comentarios de los representantes antes de la reunión en Stresa, norte de Italia, sugieren que no surgirán detalles concretos sobre la iniciativa de Estados Unidos para que se conceda un préstamo a Ucrania respaldado por los futuros ingresos de unos US$300.000 millones de activos rusos congelados.
"Vamos a presentar una propuesta para utilizar los beneficios extraordinarios de los activos rusos durante los próximos años", declaró a la prensa el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, antes de la sesión inaugural, un amplio repaso a la economía mundial. "Así que vamos a comparar las propuestas. Veamos cuál es la propuesta más conveniente, más eficiente y más rápida que podría ponerse en marcha", dijo Le Maire.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, ha dicho que un préstamo podría ascender a unos US$50.000 millones, pero que no se ha acordado ninguna cantidad. Otros altos cargos del G7 que participan en las negociaciones se mostraron cautos, aludiendo a los espinosos aspectos jurídicos y técnicos que deben resolverse.
A los ministros se unirá el sábado el ministro de Finanzas de Ucrania, Serhi Marchenko, cuyo país, devastado por la guerra, lucha por contener la ofensiva rusa en el norte y el este, más de dos años después de que Moscú invadiera su país.
El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, dijo que quedaban muchas preguntas abiertas sobre la propuesta de préstamo y que no esperaba que el G7 tomara ninguna decisión concreta en Stresa. En ese caso, los altos cargos seguirán negociando con la esperanza de lograr avances para cuando los jefes de Gobierno del G7 se reúnan en la región meridional italiana de Apulia del 13 al 15 de junio.
La lucha contra el creciente poder exportador de China será otro de los temas centrales de la reunión, después de que Estados Unidos anunciara la semana pasada fuertes subidas de aranceles a una serie de importaciones chinas, como baterías de vehículos eléctricos, chips informáticos y productos médicos.
Estados Unidos no está pidiendo a sus socios que tomen medidas similares, pero Yellen dijo el jueves que quería que los socios estadounidenses del G7 —Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá— demostraran que están con Washington.
Evitar la guerra comercial
El francés Le Maire afirmó que es necesario evitar una guerra comercial con Pekín, que es un "socio económico", pero que el G7 necesita proteger sus intereses industriales. "Una guerra comercial no beneficia ni a Estados Unidos, ni a China, ni a Europa, ni a ningún país del mundo", afirmó.
"Sin embargo, tenemos un problema con las prácticas comerciales desleales, con el alto nivel de subsidios y con las sobrecapacidades industriales (de China)". El ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti, que preside la reunión de Stresa -dado que Roma ostenta este año la presidencia del G7-, afirmó que puede ser solo cuestión de tiempo que la Unión Europea siga el ejemplo de Estados Unidos en materia de aranceles.
"Estados Unidos ha tomado decisiones muy duras y Europa probablemente tendrá que considerar si hace lo mismo", dijo el viernes a la televisión pública italiana RAI. Italia esperaba aprovechar la cumbre para reanudar unas conversaciones bloqueadas sobre un impuesto mínimo global a las multinacionales, pero Giorgetti dijo que el acuerdo no se cerraría en junio, como estaba previsto.
Según Giorgetti, Estados Unidos, India y China tienen reservas sobre los términos del acuerdo, que fue firmado por unos 140 países en 2021, pero que nunca se ha aplicado plenamente. El G7 también abordará una propuesta de impuesto mundial sobre el patrimonio de los multimillonarios, promovida por Brasil y Francia entre los miembros del G20.
Yellen dijo el jueves que Estados Unidos no podría respaldarlo en la formulación propuesta actualmente. Le Maire dijo el viernes que Francia seguiría impulsando el plan. "Ya no es aceptable que los más ricos escapen a los impuestos, y todo el mundo debe pagar lo que le corresponde", afirmó.