Así es la nueva estrategia inversora de Amancio Ortega, fundador del Grupo Inditex
domingo, 22 de diciembre de 2019
Algunas de las compañías filiales de su grupo son Zara, Bershka, Massimo Dutti y Pull and Bear
Expansión - Madrid
Amancio Ortega, el fundador y máximo accionista de Inditex, con un 59,29% del capital, canaliza sus inversiones a través de la patrimonial Pontegadea.
El foco de esta sociedad ha estado tradicionalmente en el sector inmobiliario, con la compra de hoteles, oficinas y locales comerciales en España, Estados Unidos, México, Canadá, Reino Unido, Italia, Portugal, Francia o Corea del Sur.
No obstante, sus inversiones se han centrado en edificios de oficinas y, sobre todo, en España, Reino Unido y EEUU, es decir, en mercados maduros y con una gran seguridad jurídica. El músculo financiero de Ortega -su participación en Inditex está valorada en más de 57.000 millones y sólo en el último año ha cobrado 1.626 millones en dividendos de la firma textil- le ha permitido acometer fuertes desembolsos en efectivo para hacerse con edificios emblemáticos en estos países.
Un ejemplo son Torre Picasso, Torre Cepsa o Gran Vía 32, en Madrid, que Pontegadea adquirió entre 2011 y 2016 por un total de 1.290 millones de euros, o la sede de BBVA en Plaza Cataluña. Además, Pontegadea es dueña de la sede de Amazon en Seattle o el cuartel general de Spotify y The Economist en Londres, entre otros activos.
En total, su cartera inmobiliaria ascendía a 9.767 millones de euros a cierre de 2018, un 11% más que un año antes, lo que convierte a la patrimonial en la tercera inmobiliaria española, solo tras Merlin y Colonial.
El otro sector donde ha puesto el foco Ortega son las infraestructuras. El empresario gallego tiene cerca de un 10% de Telxius de forma indirecta, a través de Pontel, una sociedad participada por Telefónica y Pontegadea.
El operador de infraestructuras de telecomunicaciones tiene una valoración cercana a 3.800 millones, por lo que el 9,99% de Ortega asciende a casi 380 millones.
El empresario ha entrado ahora en Enagás con un 5%, lo que supone su desembarco en las infraestructuras de gas, un sector que cuadra bien con sus inversiones anteriores. Tanto el inmobiliario como las infraestructuras, ya sean de telecomunicaciones o de gas, tienen varias cosas en común.
A Ortega no le gustan las sorpresas y ambos sectores no son demasiado dados a ellas.La estructura de ingresos de sus activos inmobiliarios -los alquileres- y de Telxius y Enagás son muy estables y predecibles en el tiempo, a diferencia de lo que ocurre con el sector textil, sujeto a modas e incluso a la climatología. Además, Pontegadea busca habitualmente que detrás de su inversión haya activos tangibles, ya sean edificios o redes.