Así ha cambiado el consumo de belleza en España durante la pandemia de coronavirus

El confinamiento ha cambiado los hábitos de consumo de los españoles, que se han adaptado a la situación, alterando en algunos casos sus prioridades de compra, emergiendo con ello un nuevo tipo de comprador que, ahora con la desescalada, tiene intención de mantener algunas de las costumbres adquiridas durante el estado de alarma.

La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) y Kantar han elaborado el informe La desescalada del consumidor Beauty, que analiza los hábitos de consumo de este sector, desde la etapa inmediata o pos-Covid, pasando por la orientación del comprador, hasta llegar al consumidor en la nueva normalidad.

Los españoles han adoptado nuevos hábitos de consumo durante el confinamiento. Los nuevos compradores se caracterizan por la responsabilidad, aunque casi la mitad de ellos afirma que ahorrará más de lo habitual (44%), y practicará un consumo consciente, solidario y sostenible (CSS), preocupado por su salud.

Prioridades
El valor de la higiene ha recobrado fuerza en las prioridades. Se trata de un consumo enfocado en productos de cuidado personal, que ayuden a mejorar la salud y el bienestar, con propósitos como llevar una alimentación equilibrada (63%) o practicar más deporte (42%).

Hay una gran consciencia en que consumir es una forma de ayudar, y se ve el consumo como algo solidario y de proximidad, es decir, primando las tiendas de barrio (56%), unas de las que más han sufrido con la crisis. Además, el consumidor pos-Covid se preocupa por el medio ambiente (52%) y dice que practicará un consumo sostenible.

El confinamiento ha afectado a las ganas de cuidarse, con un cierto abandono de la propia imagen. La media de compradores de productos de perfumería y cosmética es de 19,4 millones, cinco puntos por debajo de la media de 2019. Pero se observan signos de rápida recuperación. El ticket medio ha pasado de 7,4 euros en el confinamiento a los 7,6 euros actuales y se prevé que recupere en los próximos meses hasta alcanzar los 8,8 euros del pasado año. El sector de belleza y cuidado personal genera más de 35.000 empleos directos y 200.000 indirectos.

Gasto
Además, el consumidor controlará menos el gasto (41%) en productos de cuidado personal y belleza, de lo que lo hará en otras categorías en general (44%). Esta recuperación progresiva del consumo ha sido propiciada por el carácter optimista de los españoles y la sociabilidad. El 28% de los encuestados se muestra optimista en cuanto a su situación económica futura, frente al 37% del mismo periodo en 2019.

"Asistimos a cifras esperanzadoras que indican una recuperación progresiva del consumo de productos de belleza, un sector en el que España posee liderazgo internacional, está en el top 10 exportador mundial de productos de belleza y es segundo en perfumes", asegura Val Díez, directora general de Stanpa. "El sector se enfrenta al reto de estimular el consumo y recuperar emociones. Es el momento de asegurarnos de promover actitudes positivas, mantener alta la autoestima y retomar rutinas saludables de autocuidado, pues el cuidado personal es un elemento imprescindible para la normalización social", añade.

En el nuevo escenario, el consumidor se propone planificar las compras mediante la elaboración de listas de la compra (70%), mientras se observa una apuesta por la compra de cercanía. Por ello, opta por la tienda física, elige la compra de proximidad (61%), intentando adquirir lo máximo posible en cada ocasión (43%), ya que es consciente de que deberá ir menos veces a comprar (57%). Las tiendas con mejores promociones y descuentos, son las más valoradas (55%).

Reaperturas
Con la reapertura, las perfumerías recuperan compradores, que vuelven a su canal de origen a costa del supermercado, señala el informe de Stanpa y Kantar. La dermofarmacia también ha elevado su cuota respecto al pasado año (11%) y su penetración en un 5,6%. Sobre todo, destaca el consumo de cosmética facial, cuidado del cuerpo, del cabello y aseo. Tras los meses de confinamiento, ahora el 55% de los españoles tiene la intención de volver a su tienda habitual para la compra de cuidado personal y belleza, poniendo en valor la confianza en las recomendaciones de expertos y asesores de forma personalizada.

Una situación que se desarrolla en paralelo a la vuelta al salón de belleza. El 43% desea acudir a la peluquería o centros de belleza y estética en cuanto le den cita. Eso sí, bajo la correcta aplicación de medidas de higiene y prevención (74,7%) y de las restricciones de aforo (71,6%).