Así infiltró un cartel de cocaína MSC, la naviera más grande del mundo

En una nueva investigación, Bloomberg Businessweek revela cómo un cartel de contrabando de cocaína se infiltró en la compañía naviera más grande del mundo Mediterranean Shipping Company (MSC). Se advirtió a la compañía naviera más grande del mundo que sus barcos estaban siendo utilizados para el contrabando de cocaína. Luego, Estados Unidos encontró 20 toneladas de coca con un valor de mil millones de dólares a bordo de un barco.

En el verano de 2019, Claudio Bozzo, director de operaciones de MSC Mediterranean Shipping Co, voló 4.000 millas desde Ginebra a Washington, D.C. para una reunión con Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Había sido enviado por el propietario de MSC, un reservado multimillonario de 82 años llamado Gianluigi Aponte, para contener una crisis, comienza el artículo.

Unos meses antes, más de 100 agentes habían abordado uno de los buques de MSC, el Gayane, mientras se deslizaba por el puerto de Filadelfia para lo que se suponía que iba a ser una parada rápida de camino a Rotterdam. Bajo cubierta, escondidas en contenedores llenos de vino y frutos secos, los agentes descubrieron casi 20 toneladas de cocaína, valoradas en US$1.000 millones.

La investigación posterior demostró que más de un tercio de la tripulación -todos empleados de MSC- había ayudado a transferir grandes cantidades de cocaína desde lanchas rápidas durante la noche, mientras el barco surcaba el océano abierto frente a Sudamérica. Fue la mayor redada marítima de la historia de Estados Unidos.

La investigación cuenta que el delito fue tan grande y descarado que las autoridades tomaron la excepcional decisión de confiscar no sólo la cocaína, sino también el propio Gayane, un barco de 1.000 pies de eslora valorado en más de 100 millones de dólares.

Durante la reunión de Bozzo con la CBP en el edificio de piedra caliza Ronald Reagan, se disculpó por la terrible experiencia y dijo que las acciones de la tripulación habían sido una sorpresa, según una persona familiarizada con los acontecimientos. Exaltó el crecimiento de MSC desde sus humildes comienzos hasta convertirse en la mayor naviera del mundo y recalcó a los funcionarios la seriedad con la que la familia Aponte se toma la responsabilidad de dirigir una flota que representa casi 20% de todo el comercio marítimo de contenedores

Para los funcionarios estadounidenses, la afirmación de desconocimiento de la empresa no tenía sentido. Años antes del abordaje del Gayane, las autoridades policiales de varios países habían estado vigilando los buques y las tripulaciones de MSC, según reveló una investigación de Bloomberg Businessweek. Las autoridades estadounidenses no sólo habían seguido la pista del Gayane mucho antes de que entrara en aguas estadounidenses, sino que también habían abordado y registrado otros buques de MSC en el marco de una investigación más amplia sobre una red internacional de tráfico de cocaína que se había infiltrado en la naviera.

Gracias a las pistas recogidas durante esos abordajes, así como a los datos de inteligencia recabados en Europa del Este, identificaron al poderoso cártel de los Balcanes como el artífice de los envíos masivos. Las autoridades estadounidenses y europeas llegaron también a la conclusión de que el cártel, que controla más de la mitad de la cocaína que entra en Europa, se había infiltrado en las tripulaciones de MSC durante una década, aprovechando su mano de obra y sus buques para construir un imperio de contrabando de cocaína.

Un portavoz de MSC, Giles Broom, afirma que la compañía siempre se ha tomado en serio el narcotráfico, pero que el "incidente del Gayane mostró un nuevo nivel de amenaza a la seguridad que nosotros y, por lo que sabemos, la industria del transporte marítimo de contenedores aún no estábamos preparados para afrontar".

Hoy en día, afirma, MSC es considerada "con diferencia, el líder del sector en la lucha contra el contrabando". Aun así, "hay un límite a lo que se puede esperar de una empresa y de los civiles que hacen su trabajo: No somos un cuerpo de seguridad y no tenemos mandato, recursos ni formación para enfrentarnos a peligrosos grupos de delincuencia organizada".

La investigación de Businessweek se basa en entrevistas con más de 100 personas de una docena de países, entre ellas funcionarios y ex funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y personas familiarizadas con el negocio de MSC, así como en una revisión de casos de tráfico en múltiples países. Muchas de las fuentes solicitaron el anonimato para discutir detalles confidenciales de investigaciones en curso o pasadas.

Todas las navieras que realizan rutas de Sudamérica a Europa corren el riesgo de ser presa de los traficantes de cocaína. Pero MSC es un objetivo especialmente atractivo, según las autoridades. Domina rutas que se convierten en autopistas de la cocaína, principalmente las utilizadas para transportar frutas y verduras frescas de Sudamérica al norte de Europa.

También es el mayor empleador del mundo de marinos de Montenegro, hogar del cártel de los Balcanes. Años antes de la incautación del Gayane, funcionarios de la policía europea habían advertido a MSC de que sus tripulaciones habían sido infiltradas. Sin embargo, las medidas adoptadas por los ejecutivos para mitigar el problema se quedaron muy cortas, según afirman funcionarios de ambos lados del Atlántico.

La situación ha frustrado a las autoridades policiales y aduaneras, ya que cantidades récord de cocaína inundan los puertos de todo el mundo, especialmente en Europa. Los fiscales estadounidenses no alegan que los dirigentes de MSC estuvieran implicados en el tráfico o se beneficiaran de él, pero intentan obtener más información sobre los fallos en los protocolos de contratación y seguridad de la empresa, según dos altos funcionarios implicados.

Los investigadores de EE.UU. y Europa afirman que no dejan de plantearse una cuestión central: ¿Por qué las organizaciones criminales han podido aparentemente controlar las operaciones clave a bordo de algunos de los buques de la compañía durante tanto tiempo? "Qué tan alta era la influencia de los narcotraficantes dentro de esta compañía es incuestionablemente algo que desde el día 1 fue de gran interés para el gobierno de Estados Unidos", dice Robert Pérez, quien fue comisionado adjunto en CBP desde 2018 hasta julio de 2021.