Atenas y Bruselas vuelven a chocar por reformas, mientras BCE inicia compra de bonos
martes, 10 de marzo de 2015
Diario Financiero - Santiago
A pesar de que el plan era serio, las iniciativas sugeridas están "lejos de ser completas", declaró el domingo Jeroen Dijsselbloem, jefe del Eurogrupo.
"Esas son sólo las primera seis (reformas). Aquellas absolutamente no serán aceptadas como el 30% que querían reemplazar", afirmó en el también ministro de Finanzas de Holanda.
El primer ministro griego Alexis Tsipras busca sustituir algunas de las medidas de austeridad pactadas por la administración anterior con otras reformas. El ministro de Finanzas Yanis Varoufakis explicó ayer en la noche que la lista presentada el viernes era intencionalmente incompleta, que ya tienen otras siete reformas delineadas y que otras iniciativas llegarán en los próximos días.
Cuando se hayan implementado estos cambios, Grecia cumpliría con los requisitos para obtener los cerca de 7 mil millones de euros restantes de su rescate por 240 mil millones de euros de parte de sus socios europeos y del Fondo Monetario Internacional. El país tiene la presión de alcanzar un acuerdo pronto, ya que se calcula que se quedará sin dinero a fin de mes.
Pérdida de tiempo
Al llegar ayer a la reunión de los ministros de Finanzas del euro en Bruselas, Dijsselbloem aseguró que "hemos perdido más de dos semanas en que se han hecho muy pocos avances. Las conversaciones reales aún no han comenzado, no ha habido ninguna implementación, por lo que tenemos que dejar de perder tiempo y comenzar realmente las conversaciones".
Por su parte, Wolfgang Schaüble, ministro de Finanzas de Alemania, manifestó que "los griegos deben implementar ahora lo que prometieron hacer y deben abstenerse de tomar medidas unilaterales".
Al término de la sesión, Dijsselbloem puntualizó que mañana empezarán en Bruselas las discusiones técnicas sobre las reformas entre Grecia y sus acreedores.La bolsa griega cayó ayer 4,2% a su mínimo en tres semanas, arrastrada por la banca, que cedió 8,3%.
Compra de activos
En tanto, el BCE y los bancos centrales nacionales lanzaron ayer su programa de alivio cuantitativo (QE, su sigla en inglés) con el que buscan alentar la inflación. Los organismos compraron deuda alemana, francesa, belga, italiana y española, según fuentes citadas por Bloomberg. Sin embargo, el tamaño de las transacciones individuales –entre 15 millones de euros y 50 millones de euros– fue acotado en relación a la meta de inyectar 1,1 billón (millón de millones) de euros.
"El monto comprado podría ser pequeño para comenzar, pero esto será como una olla a presión", aseguró Ciaran O'Hagan, jefe de estrategia de tasas europeas de Société Génerale. "Ellos acaban de encender el fuego y necesitaremos tiempo para que la presión aumente", explicó.
Los bonos del bloque reaccionaron al alza. El rendimiento del bund alemán a diez años cayó 8,2 puntos base hasta 0,310%, con lo que se acercó a su mínimo histórico de 0,283% registrado el 26 de febrero. El retorno de la deuda francesa, holandesa y belga también retrocedió más de ocho puntos base. "Las compras del QE están teniendo el efecto esperado y el mercado está muy positivo", comentó Michael Leister, estratega senior de tasas de Commerzbank. "En el centro estamos viendo caer bruscamente los rendimientos", añadió.
Envíos alemanes anotan mayor caída en cinco meses
La recuperación de Alemania al inicio del año fue más débil que lo esperado, con las exportaciones e importaciones cayendo a un ritmo más acelerado que lo proyectado.
La oficina federal de estadísticas informó ayer que los envíos germanos declinaron a un ritmo ajustado de 2,1% en enero, su mayor descenso desde agosto. El mercado esperaba una contracción de 1,5%.
Además, los datos de diciembre fueron corregidos desde un avance de 3,4% a un aumento de 2,8%.
Por su parte, las internaciones bajaron 0,3%, frente a la expectativa de un alza de 0,5%.
De esta manera, el superávit comercial disminuyó a una tasa ajustada de 19.700 millones de euros desde 21.600 millones de euros en diciembre.
En términos desestacionalizados, el excedente comercial retrocedió desde 17.900 millones de euros a 15.900 millones de euros.
"Es un respiro para el sector exportador, pero no es tanto una señal de futura debilidad de la economía", comentó a Reuters Carsten Brzeski, economista de ING.
Stefan Kipar, economista de BayernLB, afirmó que "el euro débil debería alentar los envíos. El bajo precio del petróleo también está apoyando a la economía en muchos de los socios comerciales de Alemania, lo que también finalmente beneficia a los exportadores germanos".
En tanto, la confianza de los inversionistas en la zona euro se disparó a su máximo en siete años y medio en marzo.
El índice elaborado por Sentix subió a 18,6 puntos, su nivel más alto desde agosto de 2007.