Australia prohíbe las redes sociales a adolescentes, pero debe averiguar cómo hacerlo
jueves, 28 de noviembre de 2024
Plataformas como Instagram de Meta, X de Elon Musk, TikTok y Snapchat, deberán demostrar a los australianos que toman medidas razonables. YouTube está exento
Reuters
Los consultores de software contratados por el Gobierno australiano para determinar cómo aplicar la primera prohibición del mundo de redes sociales para adolescentes, han trabajado en contratos de defensa y electorales, pero usarán otra experiencia para su estudio: la lucha con sus propios hijos en Internet.
"Todos somos padres de niños de distintas edades y somos conscientes de todos los trucos que usan", dijo Andrew Hammond, director general de la empresa de tecnología KJR, que llevará a cabo la prueba con unos 1.200 australianos elegidos al azar entre enero y marzo.
"Los niños son muy ingeniosos, así que tendremos los ojos y los oídos bien abiertos", añadió Hammond, cuyos proyectos anteriores incluían la comprobación del software de despliegue de las tropas australianas en Afganistán.
El estudio, una de los mayores pruebas de tecnología de comprobación de edad jamás realizada, probablemente marcará el rumbo de los legisladores y las plataformas tecnológicas de todo el mundo en su lucha por restringir la edad en las redes sociales, en un momento de creciente preocupación por la salud mental de los jóvenes y la recopilación de datos.
A partir de finales de 2025, plataformas como Instagram de Meta, X de Elon Musk, TikTok y Snapchat, deberán demostrar a los australianos que toman medidas razonables para mantener alejados a los usuarios menores de 16 años o se enfrentarán a multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (US$32 millones).
YouTube, de Google, un elemento básico en las aulas, está exento.
Pero la legislación no especifica cuáles deben ser las medidas razonables. Eso depende del ensayo, supervisado por la consultora británica Age Check Certification Scheme, que espera la participación de unas 12 empresas tecnológicas y debe dar recomendaciones para mediados de 2025.
Las opciones incluyen la estimación de la edad, en la que se analiza biométricamente el video selfie de un usuario y luego se elimina; la verificación de la edad, en la que un usuario carga documentos identificativos a un proveedor externo que envía un "token" de confirmación anónimo a la plataforma; y la inferencia de la edad, en la que la dirección de correo electrónico de un usuario se coteja con otras cuentas.
"El enfoque que adopte el Gobierno australiano podría influir en cómo otros países abordan los controles de edad en línea para contenidos de redes sociales", dijo Julie Dawson, directora de política y regulación de la empresa de verificación de edad Yoti, que realiza controles para el nuevo sistema de Meta de configuración de privacidad reforzada para usuarios adolescentes de Instagram.
Algunos países europeos y estados de Estados Unidos han legislado sobre edades mínimas para las redes sociales, pero ninguno ha puesto en marcha un régimen de aplicación debido a los retos legales basados en la preservación de la privacidad y la libertad de expresión.
Incluso legisladores de la oposición conservadora australiana, cuyo apoyo era necesario para que la prohibición del Gobierno de centro-izquierda se aprobara en el Parlamento, advirtieron de que la prohibición podría justificar la recopilación de información personal.
Se hicieron eco de un mensaje publicado en noviembre por Elon Musk, propietario de X, en el que afirmaba que "parece una forma encubierta de controlar el acceso a Internet de todos los australianos".
La ministra de Comunicaciones, Michelle Rowlands, dijo al Parlamento que la prohibición "no tiene que ver con que el Gobierno imponga ningún tipo de tecnología o exija la entrega de información personal a las empresas de redes sociales".
Un cambio de última hora en la ley estipula que las plataformas que pidan documentos identificativos deben ofrecer una puerta de edad alternativa.
Usuarios jóvenes, tecnología más joven
La presión para bloquear el acceso de menores a determinadas partes de Internet existe desde que sitios de pornografía y juegos de azar invadieron los inicios de la red, pero adquirió nueva urgencia desde que en 2021 una denunciante de Meta filtró correos electrónicos internos que supuestamente demostraban que sus productos eran perjudiciales para usuarios jóvenes.
Meta ha afirmado que los documentos fueron malinterpretados.
El aumento de la demanda ha impulsado el desarrollo tecnológico, pero ningún producto es infalible cuando se trata de combinar precisión, privacidad, seguridad y facilidad de uso, afirma Tony Allen, director general de Age Check Certification Scheme, que probará los productos para Australia según estos criterios.
Además, muchas personas de la franja de edad objeto de las prohibiciones carecen de documentos identificativos comunes, como el carné de conducir o la tarjeta de crédito.
Esto ayuda a defender la tecnología de comprobación de la edad mediante el análisis de los rasgos de una persona, como las arrugas faciales o la mano.
Yoti, socio de Meta en la comprobación de la edad, afirma que su precisión ha mejorado hasta el punto de que puede identificar a más del 99% de las personas de entre 13 y 17 años como menores de 25 años. Dice que su desviación estándar de error al adivinar la edad de una persona de 18 años es de poco más de un año.
Según Konstantin Poptodorov, director de Fraude e Identidad de la empresa de identificación digital LexisNexis Risk Solutions, puede que esta cifra no sea lo bastante precisa para imponer restricción de edad en un país de 27 millones de habitantes, al tiempo que destaca rápidas mejoras y adopción de tecnologías como el reconocimiento facial en la última década.
La directora de políticas de Meta para Australia y Nueva Zelanda, Mia Garlick, dijo que Yoti se benefició de la política de privacidad para adolescentes de Instagram, pero en cuanto a la apariencia "algunas personas crecen muy rápido, y otras no".
Meta no sabía si la ampliación de su acuerdo Yoti satisfaría la prohibición australiana porque "no sabemos si lo que hacemos actualmente se va a considerar 'medidas razonables'", añadió.
Los proveedores que se basan en documentos de identificación cargados pueden participar en el ensayo, pero "casi toda la ética en la que se basa el funcionamiento de la garantía de edad es 'no queremos recopilar ningún dato'", dijo Allen, director general del sistema de certificación de edad.
Los consultores de software pedirán a algunos de los participantes en la prueba que intenten engañar a la tecnología con filtros de ajuste de apariencia, pero solo eliminarán los productos que no logren evitar las soluciones baratas y escalables.
Allen no se inclinó por ninguno, pero sí predijo una recomendación. "Los consumidores deberían poder elegir", afirmó.
"Todos deberían ser igual de eficaces y cumplir un cierto nivel de garantía, pero si buscas una varita mágica no la encontrarás".