Bajo consumo en Colombia llevará al PIB a 2% según el Fondo Monetario Internacional
miércoles, 26 de julio de 2017
El organismo multilateral señaló que una de las principales causas que llevará al crecimiento económico al 2% es la debilidad del mercado interno.
Valentina Mugno P.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo en 0,3 puntos porcentuales la perspectiva de crecimiento del PIB del país y la dejó en 2%, luego de que en abril hubiera proyectado un aumento de la economía de 2,3%. Para 2018, mantuvo la previsión de crecimiento en 3%.
El organismo multilateral explicó que una de las principales causas del comportamiento que tendrá la economía este año es la debilidad del mercado interno, una de las principales preocupaciones que han mostrado tanto el Gobierno como los empresarios representados en Fenalco y la Andi durante el primer semestre.
“Uno de los indicadores más importantes son las ventas al por menor y está mostrando que este tipo de ventas están débiles o sea que el consumo privado está frágil”, indicó Sergio Olarte, director de estudios económicos de BTG Pactual.
Olarte resaltó el impacto que ha tenido el precio del dólar en el costo de los bienes importados, especialmente en los durables, y que ha afectado su consumo. “Eso definitivamente va en contra del crecimiento”, concluyó el experto. El FMI muestra la misma preocupación en Chile y Perú, a quienes también les rebajó la perspectiva de crecimiento a 1,6% y 2,7%, respectivamente.
A pesar de este panorama, la entidad resaltó que gracias al endurecimiento de las políticas monetarias en Colombia, la desaceleración económica se ha dado de forma ordenada este año. Esto se ha logrado “a medida que la demanda interna -en particular la inversión- se ajusta al shock permanente del ingreso nacional relacionado con la caída de los precios del petróleo”, dijo en su análisis Alejandro Werner, director para el hemisferio occidental del FMI.
Felipe Espitia, analista macroeconómico de Alianza Valores, recordó que, aunque el IPC se salió del rango meta del Banco de la República el año pasado, la política monetaria “permitió que la inflación no se desbordara de 9%”. El experto indicó que esto ayudó a que por ejemplo, “el ajuste en cuenta corriente fuera de 4,4% lo que impidió que existieran mayores presiones para que se degenerara la economía luego del choque petrolero”.
Para el FMI, el ciclo de flexibilización de la política monetaria que inició el Emisor, luego de que desaparecieran las presiones inflacionarias, ayudarán a “respaldar la recuperación a corto plazo, mientras que el acuerdo de paz, el programa de infraestructura y la reforma tributaria favorable a la inversión deberían incentivar el crecimiento inclusivo a corto plazo”.
Sobre la región
El FMI expuso que las prioridades en la región deben incluir una mejora en la calidad de la infraestructura y la educación. Asimismo, señaló que se debe facilitar la participación de la mujer en la fuerza laboral “en los casos en los que siga siendo baja”.
De igual manera, indicó que se debe reforzar la gestión de gobierno y el Estado de derecho para controlar la corrupción, un asunto que está frenando la inversión en algunos países.
Por último, expresó que se debe profundizar en la integración regional a nivel comercial y financiero, que es “relativamente baja”. Lo anterior con el fin de crear economías de escala que darían un impulso necesario al crecimiento. Según los cálculos del Fondo, América Latina apuntará a una recuperación gradual que se verá entre 2017 y 2018 con un crecimiento de 1% y 1,9% respectivamente.
Alerta por el envejecimiento de la mano de obra
El Fondo Monetario Internacional dijo que el panorama que pinta la lenta recuperación económica que vive América Latina parece más sombrío que cuando se dio el boom de los precios de las materias primas. Por tal razón, resaltó que, a mediano plazo, el crecimiento tendrá “exactamente la misma cifra de crecimiento registrada por la región en el último cuarto de siglo y muy inferior a las tasas del grupo de economías emergentes y en desarrollo” (2,6%). Por ello, mostró preocupación por la posibilidad de que la población en edad avanzada aumente, lo que limita la oferta de mano de obra.