Globoeconomía

Banca española, la más expuesta a Portugal

Ernesto Rodríguez

Los bancos españoles resultaron ser las entidades más afectadas por culpa de la crisis en la que se encuentra Portugal. La mayor exposición se concentra en el sector privado no financiero luso, con una deuda que asciende a US$59.980 millones, según los datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI).

Los bancos españoles aparecen como los mayores acreedores de Portugal con una exposición agregada de US$72.196 millones a finales de septiembre de 2012, lo que representa el 51,5% del total de la exposición de la banca europea a Portugal, según Expansión.

En concreto, la exposición de las entidades españolas a la deuda pública lusa sumaba US$8.184 millones, mientras que otros US$4.032 millones correspondían a deuda de bancos portugueses y un total de US$59.980 millones a deuda del sector privado no financiero de Portugal, según los datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI).

Entre el resto de las grandes economías de la eurozona, la banca alemana registraba una exposición a Portugal de US$23.269 , mientras la deuda con entidades francesas sumaba US$16.625 millones y apenas US$1.811 millones en el caso de los bancos italianos.

En conjunto, la banca europea acumulaba hasta septiembre de 2012 una exposición a Portugal de US$140.208 millones, de los que US$22.259 millones correspondían a deuda pública, US$15.632 millones a deuda de la banca lusa y US$102.278 millones a deuda del sector privado.

Como consecuencia de la crisis que afronta el país luso, y de las decisiones que ha tomado el gobierno en los últimos días, la agencia de calificación crediticia Fitch advirtió el día de ayer que podría bajar aún más la nota de deuda de Portugal.

Fitch actualmente tiene calificado a Portugal con nota “BB+” con perspectiva negativa, algo que en la mayoría de oportunidades termina desencadenando una nueva baja en la calificación.

El Tribunal Constitucional de Lisboa rechazó el viernes cuatro de las nueve medidas de austeridad en el presupuesto de este año, recortes que están vinculados a un rescate por US$102.000 millones de dólares de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La empresa calificadora dijo que la incertidumbre causada por el “no” fue un revés potencial para el programa de ajuste del país y puso una presión adicional sobre la calificación soberana.

“La incertidumbre política o la concreta caída en la consolidación fiscal podría poner presión negativa en las calificaciones”, dijo Fitch en un comunicado.