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Banco central alemán repatriará reservas de oro en el exterior

Reuters

El banco central alemán, el Bundesbank, planea repatriar algunas de sus reservas de oro almacenadas en los organismos monetarios de Estados Unidos y Francia, en una concesión a la presión del gobierno para que desactive un esquema de la era de la Guerra Fría destinado a preservar el tesoro nacional.

Alemania acumuló reservas de oro durante toda la posguerra gracias a una rápida expansión económica que incluyó un incremento de las exportaciones a Estados Unidos, donde sus saldos positivos en dólares eran convertidos en oro bajo el acuerdo de Bretton Woods, al que Alemania se incorporó en 1952.

Mientras se afianzaba la Guerra Fría, Alemania mantuvo sus reservas en oro, poniéndolas fuera del alcance de los soviéticos.

Pero los funcionarios gubernamentales están cada vez más nerviosos sobre el esquema de almacenamiento y han pedido que el Bundesbank inspeccione los lingotes.

Ahora el banco central alemán también quiere cambiar el arreglo, incluso a pesar de que ha dicho que no ve la necesidad de contar los lingotes o controlar su contenido de oro, y que considera como suficientes las garantías por escrito de los otros bancos centrales.

Cuando terminó la Guerra Fría ya no era necesario mantener las reservas de oro de Alemania "lo más lejos posible de la Cortina de Hierro", dijo el miércoles a los periodistas un miembro de la directiva del Bundesbank, Carl-Ludwig Thiele.

La Corte Federal de Auditores de Alemania, que supervisa la administración financiera del gobierno, pidió en octubre pasado una inspección oficial de las reservas de oro almacenadas en otros bancos centrales, porque nunca se habían verificado totalmente.

"Cuando un banco central mantiene oro, crea confianza", dijo Thiele. "Si yo tengo oro en mis bóvedas, debo verificarlo yo mismo", sostuvo, agregando que "una mudanza completa no es apropiada".

A partir de este año, el Bundesbank planea transferir 300 toneladas de oro de la Reserva Federal de Nueva York y todo su oro almacenado en el Banco de Francia en París, 374 toneladas, hacia Fráncfort.

Para el 2020, quiere mantener la mitad de las casi 3.400 toneladas de oro valoradas en casi 138.000 millones de euros (unos 183.000 millones de dólares) -solo Estados Unidos tiene más- en Fráncfort, donde almacena alrededor de un tercio de sus reservas.

El resto se mantienen en la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Francia y el Banco de Inglaterra.

El Bundesbank no quiso revelar cuánto costaría la transferencia del oro y cómo se transportaría.