Banco Central de Brasil está planeando mantener sus tasas altas durante más tiempo

El banco central de Brasil reiteró sus planes de pausar el ciclo de subidas de las tasas de interés ante una inflación que sigue por encima del objetivo. También subrayó que gran parte del impacto de la política monetaria aún está por llegar.

“El ciclo de endurecimiento ha sido particularmente rápido y firme”, escribieron los miembros de la junta del banco, encabezada por Gabriel Galípolo, en las actas de su reunión del 18 de junio, cuando decidieron elevar la tasa Selic en un cuarto de punto a 15%.

Los miembros del comité no dudan en volver a subir las tasas si fuera necesario. “El comité enfatiza que permanecerá vigilante, que las medidas de política monetaria futuras pueden ajustarse, y que no dudará en continuar con el ciclo de alzas si es apropiado”, señala el documento publicado el martes.

“La principal conclusión obtenida y compartida por todos los miembros del Copom fue que, en un entorno de expectativas desancladas —como el actual—, se requiere una mayor restricción monetaria durante un período más prolongado del que sería adecuado en otras circunstancias”, escribieron.

Las actas indican que, salvo un cambio repentino en las perspectivas, el BCB mantendrá la Selic en 15% durante varias reuniones, según Fabio Kanczuk, exmiembro del consejo del banco central y actual director de macroeconomía de ASA. “El comité reafirmó que su plan es mantener las tasas en un nivel contractivo durante un período muy largo debido al desanclaje de las expectativas”, escribió Kanczuk.

Desde septiembre el BCB ha elevado la tasa Selic en 4,5 puntos porcentuales, en un intento de frenar una inflación que ha permanecido muy por encima del objetivo de 3%, impulsada por el gasto público y el bajo desempleo. No obstante, la mayor economía de América Latina ya muestra señales de desaceleración: la actividad general creció solo 0,16% en abril, y las ventas minoristas cayeron ese mes.

Los responsables de la política monetaria también señalaron que la economía local ha mostrado resiliencia lo cual ha dificultado los esfuerzos por reconducir la inflación hacia la meta. Al mismo tiempo, hay signos de desaceleración en áreas como el crédito bancario.

“El crédito ha mostrado una inflexión, con el aumento de tasas y un menor apetito por riesgo por parte de los oferentes”, escribieron.

Los datos recientes muestran una moderación gradual en el crecimiento, aunque todavía limitada. Los miembros del consejo también advirtieron sobre las perspectivas globales negativas debido a tensiones geopolíticas y comerciales.

Según Rafaela Vitoria, economista jefe de Inter, el BCB podría comenzar a debatir recortes de tasas en diciembre. El principal riesgo, señala, sería un aumento del gasto público en 2026. En ese caso, “la inflación podría persistir y la Selic permanecer en 15% durante más tiempo”, escribió en una nota.

La apreciación de 12% del real frente al dólar ha ayudado en parte al banco central en su lucha contra la inflación. Un tipo de cambio más fuerte ayuda a contener los costos de importación.

Aun así, el consejo prevé que la inflación apenas baje de 5,32% actual a 4,9% en 2025 y 3,6% en 2026, según las estimaciones publicadas la semana pasada. Los economistas encuestados por el banco central proyectan que los precios seguirán por encima del objetivo hasta 2028.

El consejo también está observando de cerca los efectos de la política fiscal del presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre la inflación. Según las actas, los esfuerzos del Ministerio de Hacienda para reducir exenciones fiscales, aumentar ingresos y reforzar las cuentas públicas podrían ayudar a llevar la inflación a la meta.

“El debate reciente, que enfatiza la dimensión estructural del presupuesto y la reducción gradual del gasto a lo largo del tiempo, podría influir en la percepción de sostenibilidad de la deuda” y en la curva de tasas, según el documento.