Banco Central de Brasil reduce sus tasas y anticipa más recortes para el próximo año

El banco central de Brasil recortó su tasa de interés clave en medio punto porcentual y previó más reducciones del mismo tamaño hasta 2024 a medida que la inflación se acerca a su objetivo mientras las perspectivas económicas globales mejoran.

Las autoridades lideradas por Roberto Campos Neto redujeron la tasa Selic a 11,75% a última hora del miércoles, como esperaban todos los analistas en una encuesta de Bloomberg. Los miembros de la junta han reducido los costos de endeudamiento en 2 puntos porcentuales desde agosto.

En una declaración que acompaña a la decisión, las autoridades escribieron que la inflación general continúa desacelerándose. Al mismo tiempo, varias medidas de precios subyacentes que excluyen artículos volátiles como alimentos y energía están más cerca de alcanzar el objetivo.

"Si el escenario evoluciona como se espera, los miembros del Comité anticipan unánimemente nuevas reducciones de la misma magnitud en las próximas reuniones", escribieron los miembros de la junta, repitiendo las orientaciones dadas en su decisión anterior.

Los banqueros centrales de Brasil siguen adelante con sus planes para flexibilizar la política monetaria con “serenidad” y “moderación”, ya que se prevé que la inflación anual terminará el año dentro del rango objetivo por primera vez desde 2020. Al mismo tiempo, la actividad económica se está desacelerando y La caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense ha reducido la presión sobre el real, mitigando así posibles amenazas al costo de vida.

Menos adverso

El anuncio de Brasil se produjo horas después de que la Reserva Federal mantuvo estables las tasas de interés para una tercera reunión y dio su señal más clara hasta el momento de que su agresiva campaña de alzas ha terminado al pronosticar una serie de recortes el próximo año.

En su declaración, los banqueros centrales de Brasil escribieron que la economía global es menos adversa que en su reunión anterior. Citaron la caída de las tasas de interés a largo plazo en Estados Unidos y señales incipientes de una inflación subyacente más baja en algunos países.

Al mismo tiempo, “el Comité considera que el entorno sigue exigiendo cautela por parte de las economías de mercados emergentes”, escribieron los responsables de la formulación de políticas.

"Esta fue una declaración dura para los mercados financieros, particularmente después de la reacción que vimos de la Reserva Federal, que fue especialmente moderada", dijo Natalie Victal, economista jefe de SulAmerica Investimentos. "Es una declaración que mantiene el listón alto para acelerar el ritmo de flexibilización".

Sin prisas

A nivel local, la economía más grande de América Latina se ha mantenido en gran medida resistente a las tasas altas. El producto interno bruto creció inesperadamente en el tercer trimestre gracias al fuerte consumo familiar, el bajo desempleo y el mayor gasto gubernamental.

Aún así, indicadores recientes de actividad apuntan a una desaceleración en los últimos meses del año. El sector de servicios se contrajo un 0,6% en octubre, marcando la tercera caída mensual consecutiva, informó la agencia nacional de estadísticas el miércoles.

"En cuanto al escenario interno, el conjunto de indicadores sobre la actividad económica sigue siendo consistente con el escenario de desaceleración esperado por el Copom", escribieron los banqueros centrales en su comunicado.

Las autoridades también enfrentan una incertidumbre persistente sobre los planes fiscales del gobierno. Con el Congreso acercándose al receso, el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, está trabajando contrarreloj con los legisladores para aprobar proyectos de ley que aumentarían los ingresos públicos, una condición para que el gobierno cumpla su promesa de eliminar el próximo año su déficit fiscal primario, que excluye los pagos de intereses.

La inflación anual de Brasil disminuyó a 4,68% en noviembre. En comparación, a partir del próximo año las autoridades apuntarán a un crecimiento de precios de 3%, con un rango de tolerancia de más o menos 1,5 puntos porcentuales.

En su declaración, los miembros de la junta reiteraron que los objetivos fiscales son clave para anclar las expectativas de precios al consumidor y que el proceso de desinflación de Brasil ha sido lento. Aún así, algunos analistas apuestan por un ciclo de flexibilización aún más largo.

"El comunicado muestra un Copom que está convencido de que tiene mucho espacio para seguir recortando las tasas", dijo Caio Megale, economista jefe de XP Investimentos. “Pero no tienen prisa y no tienen la necesidad de recortar más rápidamente ahora. Prefieren actuar con más certeza”.